El servicio de remotorización de BeGas, dirigido a vehículos pesados de entre tres y diez años de antigüedad, permite sustituir los motores diésel por otros propulsados por autogás o BioAutogás
Una de las principales razones que frenan la utilización de energías alternativas en el transporte es el ‘miedo’ a las altas inversiones que puedan implicar, tanto en combustible como en instalaciones. Algo que no sucedería con el autogás, ya que, gracias a diversos factores como la menor carga impositiva que soporta o su mayor eficiencia, su uso permite un ahorro de hasta el 40% frente a los carburantes tradicionales, teniendo en cuenta su precio y consumo. Este importante ahorro provoca que la apuesta por el autogás se autofinancie a corto o medio plazo: el capital ahorrado con el uso de esta energía permite, en un breve plazo de tiempo, amortizar la inversión realizada.
La descarbonización del transporte es un pilar fundamental en la estrategia definida por la Unión Europea para alcanzar la neutralidad climática en 2050; en este sentido, el sector deberá reducir en un 90% sus emisiones de gases invernadero. Para hacer frente a este reto, BeGas apuesta por el autogás -denominación que recibe el GLP en su uso como carburante de automoción- para descarbonizar el transporte urbano pesado, una alternativa sostenible a los carburantes tradicionales que, además, supone un importante ahorro de costes.
Desde BeGas, empresa desarrolladora del primer motor homoloagado como Euro 6 E en Europa alimentado 100% por autogás/BioAutogás, también son conscientes de la dificultad que pueden tener tanto las administraciones públicas como las empresas privadas para afrontar una renovación total de sus flotas de transporte urbano pesado. El servicio de remotorización de BeGas, dirigido a vehículos pesados de entre tres y diez años de antigüedad, permite sustituir los motores diésel por otros propulsados por autogás o BioAutogás. Una solución que, además de suponer un importante ahorro económico, apuesta por la reutilización de los vehículos, alargando su vida útil y que fue incluida en el II Catálogo de Buenas Prácticas en Economía Circular elaborado por el Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico.
El uso del autogás no solo supone un ahorro meramente económico, sino también en emisiones. Los motores propulsados por autogás de BeGas, que cuentan con la homologación Euro VI Step E, disminuyen drásticamente las emisiones contaminantes del transporte urbano pesado, reduciendo en más de un 90% los niveles de partículas en suspensión y de NOx. Además, logran niveles de ruido un 50% inferiores a los emitidos por los vehículos diésel, lo que contribuye a la disminución de la contaminación acústica en las ciudades. En definitiva, el autogás se posiciona como la alternativa idónea para avanzar hacia la movilidad sostenible de forma asequible.