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La legislación vigente expuesta en el BOE por contaminación acústica declara que el exceso de decibelios permitidos podrá sancionarse con multas que varían entre los 600 y los 300.000 euros. Empresas tecnológicas como Devlon plantean una solución a esta problemática con el dispositivo IoT Devlon Sound

Según la nueva legislación del BOE, las sanciones por contaminación acústica en España variarán desde los 600 hasta los 300.000 euros. La cantidad a pagar depende del tipo de infracción: leve, grave o muy grave.

Las multas han aumentado debido a los preocupantes datos que muestra la Agencia Europea de Medio Ambiente, que declara que en España hay 1.000 muertes prematuras al año debido a la contaminación acústica y una media de 4.000 hospitalizaciones.

Los horarios en los que se puede hacer ruido vienen determinados por las comunidades autónomas o por los propios municipios. Los ruidos habituales del ocio nocturno, mudanzas o fiestas están sujetos a unos decibelios específicos. Superar los 4 o 7 decibelios conlleva multa por exceso de ruido.

En caso de que se superen estos decibelios y se denuncie, la Policía Nacional comprobará mediante un dispositivo que el límite de ruido ha sido sobrepasado, con esta comprobación, se procederá a multar al responsable con la cantidad específica según el tipo de infracción acometida.

Ante esta nueva normativa, empresas como Devlon ofrecen mecanismos inteligentes que puedan controlar los ruidos mediante informes a tiempo real. La empresa de soluciones IoT promueve la implantación de dispositivos Devlon Sound, que crea avisos antes de que el sonido llegue al límite establecido.

El dispositivo IoT está enfocado para dimensiones reducidas y con una fácil instalación en cualquier superficie, desde farolas hasta marquesinas y postes publicitarios. Su medición continua las 24 horas al día hace que se puedan crear comparativas de días y se investiguen las zonas donde hay una mayor incidencia acústica.

De esta forma, los ayuntamientos y las entidades autonómicas podrán tomar las medidas oportunas para paliar los efectos de la contaminación por ruido. En caso de mala calidad acústica por obras públicas, se pueden incorporar señalizaciones que avisen al ciudadano.