La magnetoterapia es una técnica cada vez más utilizada en fisioterapia por los efectos beneficiosos en el tratamiento del dolor y la regeneración de tejidos. En este artículo se ofrece información para conocer más acerca de esta magnífica terapia de imanes
¿Qué es la magnetoterapia? La magnetoterapia, también conocida como terapia magnética, es un tratamiento en el que un fisioterapeuta aplica campos magnéticos (imanes) de frecuencias estática o variables para tratar diferentes patologías.
Las líneas magnéticas actúan no sólo en los tejidos superficiales, sino también en las zonas profundas, incluidos los huesos y los órganos internos. Esta técnica es indolora y no invasiva para el paciente, por lo que parece ser uno de los tratamientos con menos efectos secundarios en la actualidad.
Los deportistas utilizan la magnetoterapia para los procesos de recuperación, y muchos médicos la recomiendan para el tratamiento de lesiones.
También está indicado para el tratamiento de la osteoporosis, la artrosis, la cicatrización lenta, las quemaduras, el asma, el pie diabético, los problemas de circulación, las migrañas, el síndrome del túnel carpiano, el dolor lumbar, la tendinitis, los esguinces, las contusiones y las contracturas musculares.
Historia de la magnetoterapia, un breve resumen
Los imanes terapéuticos se han utilizado en todas las épocas y civilizaciones. La magnetita, un imán natural, se ha utilizado desde la antigüedad por las propiedades analgésicas.
Con la llegada de la química a Occidente, la magnetoterapia fue desapareciendo poco a poco, para reaparecer a mediados del siglo XX, sobre todo en la antigua Unión Soviética, para aliviar el dolor de los miembros tras una amputación.
No fue hasta la década de 1980 y la llegada de los imanes de neodimio cuando los imanes se convirtieron en una verdadera alternativa natural para el tratamiento del dolor.
¿Cuáles son los efectos positivos de la magnetoterapia?
- El objetivo de la magnetoterapia es eliminar el dolor mediante la relajación de los músculos, la mejora de la circulación sanguínea y la liberación de endorfinas que provocan un efecto antiinflamatorio.
- La magnetoterapia también es eficaz para aliviar el estrés y la tensión asociada, debido a la liberación de endorfinas y al efecto relajante general.
- Además, la aplicación acelera los procesos químicos en el organismo, como el sodio-potasio y ayuda a que los tejidos no se contraigan en presencia de enfermedades crónicas o inflamatorias.
- Los campos magnéticos favorecen la producción de colágeno, lo que retrasa el proceso de envejecimiento.
- Regula el sistema circulatorio, influyendo en el aumento del flujo sanguíneo y el retorno venoso.
Ventajas de la magnetoterapia
- Es sencillo y cómodo para el paciente y el fisioterapeuta.
- Es indoloro.
- Los efectos obtenidos se mantienen más allá del final del tratamiento.
- No sustituye a ningún otro método terapéutico convencional, y puede complementarse perfectamente con el masaje manual o con técnicas como la acupuntura o la electroestimulación.
- Los efectos de la magnetoterapia se notan rápidamente, aunque suelen ser tratamientos de larga duración.
¿Cómo funcionan los imanes terapéuticos? La eficacia de los imanes terapéuticos radica en la combinación de tres acciones:
1) Al colocar los imanes terapéuticos sobre la piel, se crea localmente un potente campo magnético. La sangre líquida conductora, que se mueve en un campo magnético, crea microcorrientes inducidas muy débiles (no perceptibles por la conciencia del individuo tratado) en los vasos subcutáneos de la zona donde se aplican.
Este es el principio de la conducción magnética (ley de Faraday). El cerebro localiza esta señal "agresora", la geolocaliza y en respuesta produce endorfinas (analgésicos naturales más potentes) que dirige a través del torrente sanguíneo a esta zona de la señal electromagnética. Así, estimula la secreción de los potentes opioides endógenos para calmar el dolor.
2) Reduce el potencial de acción de las fibras C de los nervios periféricos, lo que significa que los imanes terapéuticos reducen la transmisión de los mensajes de dolor al cerebro que llevan los nervios de la zona dolorida.
3) Los imanes terapéuticos devuelven el campo magnético original de la zona lesionada a la normalidad que pueden ayudar a la curación. Esto se llama el retorno a un estado de homeostasis magnética.
¿Cómo utilizar los imanes terapéuticos? Se empieza por identificar el epicentro del dolor, luego se colocan uno o varios pares de imanes terapéuticos a cada lado del dolor.
Los imanes terapéuticos se fijan con adhesivos y para facilitar el tratamiento, se puede optar por los imanes textiles activos.
Los imanes terapéuticos vienen integrados y son igual de eficaces. La elección del imán terapéutico, es decir, el diámetro, depende únicamente de la zona, la profundidad y la intensidad del dolor.
¿Qué se puede tratar con la magnetoterapia? Casi todo.
Los imanes terapéuticos se pueden utilizar para tratar una amplia gama de enfermedades y dolores. Algunos ejemplos: artrosis, artritis, tendinitis, migraña, lumbago, gonartrosis, fatiga, mal sueño, edema, cicatrización, etc.
¿Son los imanes iguales? No, los imanes no son iguales. Sólo los imanes de neodimio pueden tener una acción terapéutica. La remanencia del imán debe estar claramente indicada.
Además, los imanes deben tener un revestimiento hipoalergénico.
¿La magnetoterapia realmente funciona? Sí, la magnetoterapia tiene un efecto físico. Cualquier líquido que se mueva en un campo magnético crea cargas eléctricas que actúan sobre las terminaciones nerviosas para bloquear la información del dolor. Tiene otros campos de aplicación como el restablecimiento o el mantenimiento del equilibrio energético esencial para la buena salud, la magnetización del agua, para el mayor beneficio de las células o para mejorar el sueño.
¿Quién puede utilizar los imanes? La magnetoterapia no tiene límite de edad, jóvenes, personas mayores, adultos pueden disfrutar de los beneficios de la magnetoterapia, excepto los portadores de marcapasos.
Como medida de precaución, las mujeres embarazadas no deben utilizar imanes durante la gestación del embarazo.
¿Cuánto tiempo se debe conservar los imanes? La respuesta depende de la sensibilidad a la propia terapia con imanes y al dolor, del tiempo que lleve ahí y también del estilo de vida.
En general, se tarda de 2 a 3 días, (tiempo es sólo orientativo), puede ser más o menos largo, pero, en cualquier caso, una vez obtenido el resultado, se pueden retirar los imanes.
¿La magnetoterapia está disponible para quién? La magnetoterapia es un método sencillo y eficaz, no invasivo, al alcance de la mayoría de las personas y no tiene efectos secundarios, con lo cual se podría denominar como un tratamiento fiable.
¿Cómo se debe elegir los imanes? Al elegir los imanes se puede optar por la última generación de imanes de neodimio por su alto rendimiento magnético. Se pueden integrar en rodilleras, cinturones, collarines cervicales o adherirse directamente sobre la piel con adhesivos. Las soluciones son eficaces, sólo se tiene que elegir la que más convenga.
¿Cuáles son las contraindicaciones de la magnetoterapia? En general, es una técnica segura y eficaz, sin efectos secundarios, como se ha mencionado al principio del artículo, pero se debe tener en cuenta los siguientes casos:
Es importante que la magnetoterapia no se utilice en mujeres embarazadas, en pacientes con patologías tumorales y en personas con marcapasos, ya que los imanes pueden afectar a su funcionamiento.
Por otro lado, las mujeres que están menstruando, las personas con problemas de sangrado y los pacientes con enfermedades víricas también deben tener cuidado y consultar al profesional antes de iniciar cualquier tratamiento de magnetoterapia.
Hay estudios que revelan cómo en algunas personas cambia la presión arterial. En concreto, los datos estudiados indican que puede reducirla. Por lo tanto, en caso de padecer presión arterial baja, se debe informar al profesional encargado del tratamiento.