Desde la Antigüedad el ser humano ha desarrollado distintas técnicas para reproducir caracteres y símbolos automáticamente, sin la necesidad de dibujarlos a mano, reproduciéndolos en serie. Actualmente la impresión ya no tiene nada que ver con la reproducción a mano y ha evolucionado notablemente
La impresión que se realiza actualmente es una de carácter industrial, automatizada y con unos procesos más simples y está lejos de aquella impresión manual y rudimentaria que se realizaba hace más de 35.000 años, ya que son procesos mecanizados que han evolucionado. ImprentaMadrid.com conoce todas estas técnicas de impresión que se han realizado a lo largo de los siglos. Técnicas que aún se realizan, otras que han evolucionado y otras que han quedado en la historia.
“Aunque algunas de estas técnicas se han quedado totalmente obsoletas y forman parte de la historia, son procesos que aún se utilizan y son admirados sobre todo en el campo artístico. Otras de estas técnicas han evolucionado y se han mejorado con el tiempo, para convertirlas en una impresión más industrial y mecanizada”, afirma ImprentaMadrid.com sobre estas técnicas que explicará a continuación.
La xilografía es uno de los métodos de impresión más antiguos que existen y consiste en realizar surcos en una tablilla de madera para crear un relieve. La herramienta que se utiliza es un pincho puntiagudo mediante el cual se extrae el material de la tablilla para, de esta forma, crear un diseño o una imagen. Las partes que tienen relieve se sumergen la tinta y se prensa sobre un papel u otro material para reproducir esa imagen. Este tipo de impresión ha sido destinada sobre todo para imprimir libros, textos e ilustraciones.
La técnica de grabado mediante la cual se representaban ilustraciones es la calcografía. Mientras la xilografía trabaja en negativo, mediante la calcografía se trabaja en positivo. Para hacer esto es necesario grabar en una placa de metal, grabarle el diseño y distribuir la tinta por esos grabados. Cuando esta placa se presiona en la hoja se imprime el texto o la lustración.
La litografía es otra de las técnicas más famosas y funciona mediante una reacción química que distingue entre el color y el agua. El material es la piedra caliza y la herramienta es un lápiz graso que se sumerge en agua y se utiliza para dibujar. Las partes no dibujadas absorben agua y las partes dibujadas con el lápiz repelen el agua y recogen la tinta. La serigrafía, por último, es una técnica que funciona a través de un tejido (normalmente de seda) mediante el cual se transmite la tinta al soporte. La tela se impermeabiliza por las zonas que no se quieren imprimir.