Por eso, el equipo de Piscinas de Areia da a los usuarios la oportunidad de obtener su propia playa de arena directamente en su casa, hotel, club o cualquier otro lugar recreativo.
Las piscinas de arena buscan simular el borde de una playa real, ya que poseen un revestimiento natural de arena y diferentes materiales (cuarzo, sílice, cristal, etc.), los cuales ayudan en la purificación natural del agua y también permiten una visión mucho más realista de cómo sería una verdadera playa. Proporcionarían un ambiente propicio para el agua cristalina, son muy fáciles de mantener y limpiar, y también permiten una sensación suave y agradable para piel que es sensible al tacto. Su superficie es antideslizante, y no se quema a pesar de la exposición prolongada a la luz directa del sol.
Se suelen construir con hormigón proyectado, lo cual aporta mayor resistencia y duración. Las piscinas de arena están diseñadas y construidas por los mejores ingenieros y arquitectos que tienen conocimiento de la zona. Este tipo de piscinas son la mejor manera de disfrutar de playas naturales dentro del espacio del hogar. Se puede tener un modelo propio de lo que el cliente más desee: caribeño, tailandés, etc.
Con la remodelación adecuada, los diseños de las piscinas de arena son un paraíso tropical prácticamente real. Gracias a ellas, los usuarios podrán tener una alberca de arena de lo más lujosa que simulará la costa de las playas cristalinas más hermosas del mundo para que los usuarios puedan disfrutar de una piscina única y poco convencional que les hará disfrutar en cualquier momento del día.
Las piscinas de lujo también pueden ser una auténtica realidad para todos gracias a la expansión de estas piscinas de arena, a nivel nacional e internacional y rebajando los precios finales de venta para que todo el público pueda acceder a comprar una. Los costes de instalación y construcción solían ser bastante altos todos los años, de manera que para algunas personas es complicado acceder a estos medios.
Sin embargo, estas piscinas han bajado considerablemente sus precios de venta en la última década, de manera que ya no es un lujo para unos pocos. Tanto los materiales como el coste laboral ahora son mucho más baratos, ya que las empresas que intervienen intentan que mayor cantidad de personas puedan acceder a este tipo de piscinas, a pesar de no tener altos recursos económicos.
Al ser piscinas de lujo, el número de licencias que se necesita, además de la tecnología tan variable según el modelo de piscina a elegir hacen que sea un proceso algo costoso en ocasiones, pero que con los profesionales adecuados sin duda merecerá la pena. Sobre todo, en una época como la que vive el mundo actualmente con el coronavirus, esta alternativa es ideal para los usuarios.