El ahogamiento es a nivel global una de las diez causas de muerte más habituales para personas entre 1 y 24 años de edad. Cada año mueren 372.000 personas ahogadas en todo el mundo, casi la mitad menores de 25 años y siendo los varones dos veces más susceptibles a ahogarse que las mujeres.
Para ayudar en esta lucha contra las muertes por ahogamiento una empresa Valenciana ha decidido traer a España el primer vehículo de salvamento marítimo a control remoto del mundo, el Dolphin 1.
Se trata de un vehículo parecido en forma al tradicional salvavidas que llevan los socorristas pero de un mayor tamaño y equipado con potentes sistemas de turbinas de agua que lo hacen capaz de alcanzar a la víctima en segundos con la habilidad de poder transportarla a una zona segura.
Con un peso de tan solo 13kg el Dolphin 1 puede alcanzar los 4 metros por segundo de velocidad para desplazarse y cargar con un peso de 150kg. Con un rango de actuación de 500 metros y una autonomía de 30 minutos, el Dolphin 1 está diseñado de forma que es capaz de llevar hasta tres personas al mismo tiempo.
Entre las ventajas del uso de un vehículo no tripulado para maniobras de rescate destacan que el socorrista no pone su vida en riesgo y puede mantener en todo momento una línea visual con la persona ahogándose. En caso de rescate de una persona desvanecida el Dolphin 1 también puede llevar al socorrista hasta el ahogado y una vez rescatado poner a ambas personas a salvo con la fuerza de sus turbinas.
Otra de las características de este vehículo es su rápida puesta en operación. El Dolphin 1 está siempre activo y solo hace falta encender el mando a control remoto para que empiece a funcionar. Su puesta en marcha en segundos le hace el aliado perfecto frente a otros vehículos de rescate como zodiacs o motos de agua que pueden tardar minutos en estar operativos.
Se trata de un vehículo perfecto para su uso en playas, lagos y ríos, tanto en tierra como en cualquier embarcación ya que cuenta con fuerza suficiente para remontar corrientes fuertes y está equipado con luces parpadeantes que aumentan su visibilidad y le permiten operar de noche y en cualquier estado climatológico.
El ayuntamiento de Guardamar de la Safor en Valencia será el primero en España en probar este vehículo de la mano de la Cruz Roja local en sus playas como parte de su apuesta por poder ofrecer tanto a los bañistas como a los socorristas un entorno seguro para disfrutar del mar.