El colectivo está realizando un seguimiento de rastros de tortugas marinas, a la búsqueda de posibles nidos, utilizando un dron. También localizan y eliminan basura plástica en la playa de Cofete
El proyecto medioambiental “Red de monitorización del cambio climático, la acidificación oceánica y el ruido submarino en Canarias; y de sus relaciones con la biodiversidad y los ecosistemas marinos” CanBIO, cofinanciado por Loro Parque y el Gobierno de Canarias e impulsado por Loro Parque Fundación, continúa avanzando a través de sus diferentes subproyectos.
En este caso, en Fuerteventura, lo hace a través de la ONG Avanfuer, que está realizando un seguimiento de rastros de tortugas marinas en coordinación con la Consejería de Medio Ambiente, Lucha Contra el Cambio Climático, Economía circular e I+D+I del Cabildo de Fuerteventura, utilizando un dron. Además, como parte de su actividad, localizan y eliminan basura plástica de la playa de Cofete.
El Dr. Javier Almunia, director de Loro Parque Fundación, ha querido resaltar la importancia de este proyecto “en un momento en el que el cambio climático hace que las tortugas necesiten de playas en latitudes más altas para su reproducción”. Además, “la implantación de una nueva colonia de cría de tortugas bobas en Fuerteventura fruto del proyecto de reintroducción significaría la recuperación de un área histórica para la especie”, ha añadido.
En total, con CanBIO se invertirán dos millones de euros en cuatro años para estudiar el cambio climático en el mar y la acidificación oceánica y sus efectos en la biodiversidad marina de Canarias y la Macaronesia. En el proyecto participan diferentes grupos de investigación de la Universidad de La Laguna y de la Universidad de Las Palmas de Gran Canaria, además de los colectivos Avanfuer y ElasmoCan.
Seguimiento de tortugas en la playa de Cofete El objetivo de este trabajo de seguimiento de rastros de tortugas bobas (Caretta caretta) e identificación de nidos en Cofete es confirmar si los ejemplares soltados hace trece años en esta ubicación regresan para desovar.
Así, desde que se inició el ambicioso proyecto del establecimiento de una colonia de cría de tortugas bobas en Fuerteventura, se calcula que se han devuelto al mar alrededor de mil ejemplares. Los cinco últimos llevaban incorporado a su caparazón un aparato GPS para seguir su evolución y su ruta en el mar.
Ahora, se espera que algunos de estos ejemplares regresen a su lugar de nacimiento para el desove, por lo que voluntarios y técnicos de Avanfuer patrullan regularmente los 14 kilómetros de la playa de Cofete ayudados por un dron en busca de marcas de tortugas. En caso de identificar nidos durante su rastreo, se activaría un dispositivo de guardería y protección con el Cabildo de Fuerteventura.