Esta escuela de música de Granada lleva dos años impartiendo clases en el barrio del Albayzín con una gran acogida por parte del barrio, los vecinos y los alumnos, que tienen el honor de poder aprender de músicos de primera categoría como son Rubén Pérez Cardona o Gema Alba Ortíz, una pareja de dirección del más alto nivel con un sistema de enseñanza pionero e innovador que hace que sus alumnos, de todas las edades, aprendan de una manera eficiente.
Esta devoción por la enseñanza y el trabajo realizado en Vento llevará los próximos días lugares tan emblemáticos como son el Palacio de Quintalegre y el Palacio de los Córdova, la alegría es aún mayor.
Los conciertos serán llevados a cabo el día 26 de Mayo a partir de las 19h en el Palacio de Quintalegre y el día 30 de Mayo, también a partir de las 19h, en el Palacio de los Córdova. La entrada a estos eventos será mediante invitaciones no numeradas. Los conciertos los realizarán los alumnos de ensemble que cursan segundo curso la escuela de música Vento. Ambos conciertos cuentan con el apoyo y patrocinio de dos grandes instituciones como son el Ayuntamiento de Granada y la Concejalía de Participación Ciudadana, Juventud y Deportes.
Esta escuela de música granadina ha cosechado un grandísimo éxito con su programa formativo pionero, innovador y único. Un programa didáctico musical para niños desde los 4 años en adelante y cuyos fundamentos distan mucho del funcionamiento de los conservatorios públicos.
Sobre estos conservatorios Gema y Rubén lo tienen claro. Ellos defienden a capa y espada la enorme calidad de los profesionales que imparten clases en estos conservatorios públicos. Pero critican fervientemente tanto la gestión a alto nivel de los alumnos como la forma establecida de escoger instrumento.
Consideran que el sistema está masificado, hay pocas probabilidades de acceso y hay pocos profesores, insuficientes a todas luces para la gran demanda que reciben.
En cuanto a la forma en que los niños escogen los instrumentos en los conservatorios los fundadores de la escuela de música Vento lo tienen claro: es una locura. Los alumnos entran en un baremo de notas igual para todos y en función de la puntuación pueden escoger uno u otro instrumento.
¿Cuál es el problema?
Por ejemplo. Un niño que quiera aprender piano y quede sin plaza de piano está obligado a escoger otro instrumento. Si por casualidad tampoco quedasen plazas para dicho instrumento debe escoger otro y así sucesivamente. Esto hace que muchos niños tengan que renunciar a aprender el instrumento que realmente les motiva, y a todas luces se trata de un sistema disfuncional.
El funcionamiento de la escuela de música de Granada Vento es muy diferente, conocedores de la apuesta obsoleta de los conservatorios, y con sobrada experiencia docente, sus fundadores han querido crear un espacio propio siguiendo un sistema innovador, pionero y único que les ha llevado a conseguir grandes críticas de padres y alumnos. El éxito de la escuela lo arrojan sus propios números. En tan solo un año han logrado duplicar su alumnado.
