- La iniciativa, promovida por la ONU, busca el acceso y la participación plena y equitativa en la ciencia para las mujeres y las niñas
- Estudios recientes apuntan a que los prejuicios sobre su capacidad intelectual afectan a las mujeres desde la infancia e influyen en sus vocaciones
El sábado 11 de febrero se celebra por segundo año consecutivo el Día Internacional de la Mujer y la Niña en la Ciencia. Esta iniciativa, promovida por la Organización de Naciones Unidas (ONU), busca lograr el acceso y la participación plena y equitativa en la ciencia para las mujeres y las niñas. El Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC) apoya activamente la propuesta a través de su Comisión Mujeres y Ciencia, creada en 2002.
“Los principales objetivos de la Comisión Mujeres y Ciencia del CSIC son el estudio, seguimiento y optimización de la carrera científica de las mujeres de la Institución. Se ocupa de elaborar estadísticas, desagregadas por sexo, sobre la situación de las mujeres investigadoras y analiza y estudia la evolución detectando las posibles barreras. Además, trata de visibilizar el trabajo científico y los logros de las investigadoras”, explica Pilar López Sancho, investigadora del CSIC y presidenta de la Comisión.
Según datos de la Comisión Europea relativos a 2015, las mujeres obtuvieron el 60% de los grados concedidos por universidades públicas, mientras que ese porcentaje bajó hasta el 46% en el caso de los doctorados. En la categoría más alta de la vida académica las mujeres sólo representan el 21%. En el caso particular de las carreras de ciencias y las ingenierías las cifras son inferiores: las mujeres obtuvieron el 31% de los títulos universitarios y ocuparon el 13% de las cátedras.
Motivación desde la infancia
Un estudio reciente publicado en la revista Science ( Bian et al. 2017) concluía que los estereotipos sexuales sobre capacidades intelectuales empiezan a partir de los 6 años de edad e influencian los intereses de los niños de ahí en adelante. En el caso de las niñas, con 6 años eran menos proclives que los niños a creer que los miembros de su propio sexo pudieran ser intelectualmente brillantes.
“Para combatir esa tendencia es muy importante que las niñas sepan que tienen exactamente las mismas capacidades que los niños para llegar a ser científicas y que la ciencia es fundamental para mejorar la vida diaria de la humanidad”, añade la presidenta de la Comisión Mujeres y Ciencia del CSIC.
El contenido de este comunicado fue publicado primero en la página web de CSIC Noticias