¿Eres de las que prefiere tener todo a mano para no invertir mucho tiempo en organizar su armario? ¿Te consideras una adicta al orden? ¿Te gusta cuidar la estética y la decoración, incluso en el armario? El carácter y el estilo de vida de cada una condicionan tanto la decoración como el orden de la casa.
Para las chicas prácticas: orden abierto y visual
Para las chicas prácticas, cuyo frenético ritmo de vida obliga a buscar soluciones de organización ingeniosas y funcionales, nada mejor que orden abierto y visible. Es decir, conviene utilizar soluciones de orden que nos permitan tener toda nuestra ropa y accesorios al alcance de la mano. Por lo menos, los artículos que utilizamos más a menudo, ya que la ropa de otras temporadas debemos almacenarla en otros espacios, preferiblemente lejos del dormitorio. Así se optimiza al máximo nuestro armario y zona de vestidor.
Un buen ejemplo de almacenaje abierto y visible son las cajas y fundas transparentes, los organizadores de armario con varios compartimentos, las baldas, las perchas y las estanterías. Además, también puede ser interesante sustituir el armario por un perchero o burro para la ropa. Las soluciones abiertas nos permiten ver todas nuestras prendas y accesorios de un simple y rápido vistazo.
Por lo tanto, las soluciones de orden (abiertas y visibles) son perfectas para las chicas que buscan una organización práctica, para las que no tienen ni un segundo que perder y también para las más desordenadas.
Para las adictas al orden: organización por categorías o por color
Si se es una amante del orden y se quiere que el armario refleje la personalidad, el consejo es que antes de ordenar el armario, una se fije en el tipo de prendas. Si se tiene más ropa de colgar que de doblar, tal vez se necesiten más barras para colgar perchas que cajones o estantes en el armario. Es decir, planificar el orden teniendo en cuenta las prendas que se tienen.
Al ordenar el armario se pueden utilizar diferentes sistemas que permitan clasificar la ropa: por categorías (pantalones, camisas, faldas, vestidos, etc.) o bien por tipos de looks y ocasiones (de diario, de vestir, para la oficina, etc.).
Si además del orden también preocupa el estilo, el consejo es probare a organizar el armario por paleta de color. Es otro sistema que también suele funcionar. Se trata de clasificar la ropa por colores y tonalidades.
La ventaja es que ayuda a la hora de combinar prendas y además se logra cierto equilibrio en la decoración del armario. El inconveniente es que este tipo de orden requiere cierto mantenimiento y cuidado diario. Por lo que no es apto para las chicas más desordenadas.
¿Y qué podemos hacer para esos pequeños accesorios como los pañuelos, cinturones…? Si se está harta de perderlos en el fondo de los cajones, se recomienda optar por cajas compartimentadas que puedes colocar en los estantes del armario o bien en algún mueble, como la cajonera o la cómoda.
Para los collares, anillos, pulseras y demás accesorios similares, nada mejor que los bustos vintage, como los que solían utilizar las antiguas costureras. Estas piezas están muy de moda. La gran ventaja es que, además de prácticas, resultan súper decorativas.
Antes de ordenar: ¡haz espacio!
Existen diferentes soluciones de orden para organizar el armario. La clave es encontrar las ideas que mejor se adaptan a nuestra personalidad, a nuestro tipo de ropa y, por supuesto, a nuestro espacio. Aunque antes de empezar a ordenar, conviene hacer una limpieza profunda.
Es decir, vaciar el armario por completo y seleccionar, una por una, las prendas y accesorios que se quieren conservar. Deshacerse de lo que no se utiliza ni se necesita es el primer paso para lograr un vestidor impecable y bien organizado.
El contenido de este comunicado fue publicado primero en la web de Decorablog