En muchos de los hogares ya se ha habilitado un rincón en el salón o en el comedor, que es donde se suele colocar este elemento decorativo tan identificativo de una época del año que hay que vivir con ilusión.
Si se es de los que no han colocado el árbol y se quiere innovar, puede que la solución no sea recurrir a los árboles de toda la vida, que como se sabe pueden ser naturales o artificiales. Lo que se lleva cada vez más es lo de apostar por un diseño minimalista.
Motivos por los que se han puesto de moda
La falta de espacio, las ganas de reciclar o la necesidad de crear algo original permiten reinventar la tradición. En ambientes minimalistas, como los que propone el estilo nórdico, triunfan los árboles plasmados en un vinilo, los que se crean con bolas que cuelgan del techo o los que se fabrican a base de madera.
Los límites los pone la imaginación y cada uno decide hasta dónde quieres llegar. Si se tiene tiempo y se te dan bien las manualidades, se puede fabricar tu propio árbol de Navidad sin problemas.
Los árboles minimalistas que pueden ver en las imágenes pueden servir de inspiración. Es verdad que la casa no olerá a agujas de pino, pero no menos cierto es que es posible sorprender a todos tus invitados por unas fechas en las que las comidas familiares están al orden del día.
Empresas que venden modelos muy peculiares
Es necesario saber que algunas marcas han empezado a comercializar este tipo de árboles. No son los más demandados y difícilmente acabarán con el árbol al que estamos acostumbrados. Sin embargo, cada vez ganan más adeptos en todo el mundo confirmándose como una alternativa a plantearse aunque solo sea una vez en la vida.
El contenido de este comunicado fue publicado originalmente en la página web de Decorablog