Y es que este icono inglés está más de moda que nunca y es una magnífica inversión para decorar un sofá en diferentes estilos. Desde un ambiente clásico hasta un espacio más contemporáneo o incluso un sobrio escenario industrial. ¿Te apuntas? En este artículo te presentamos las claves para decorar con este icono de la decoración. Un chester y diferentes estilos de salón.
Un poco de historia…
Pero antes de entrar en materia, aquí va un poco de historia. Los orígenes de este sofá datan de mediados del siglo XVIII. Corría el año 1773 aproximadamente, cuando un vizconde de Chesterfield encargó a un prestigioso ebanista un sofá especial que permitiera a los caballeros de la alta sociedad sentarse en él, con la espalda recta y así no estropear su distinguido atuendo.
El resultado fue un genuino diseño de cuero, con reposabrazos y respaldo a la misma altura y tapizado capitoné. Mucho más que un sofá, una pieza de diseño que pasó a la historia como el sofá Chesterfield. Belleza, sobriedad inglesa y distinción convierten a este sofá en un mueble muy cotizado.
En ambientes industriales
Lo más curioso de este sofá es la gran versatilidad que nos ofrece. Lo mismo lo encontramos en un ambiente clásico que en una habitación más moderna. Incluso en una decoración industrial. De hecho, el sofá chester es una pieza muy frecuente en los ambientes fabriles.
La elegancia de su diseño hace que los salones industriales luzcan mucho más sofisticados y acogedores. Como se trata de un sofá con mucha presencia, se recomienda que el resto de piezas tengan un diseño ligero y poco recargado.
En estos ambientes predominan los colores oscuros y las superficies de metal. Por ello, nuestro consejo es escoger un sofá marrón y optar por una decoración en tonos tierra que nos ayudarán a ganar calidez y armonía en todo el conjunto.
Sustituye la tradicional mesita de centro por una pieza en armonía con el ambiente fabril, como un baúl de estilo vintage. De esta forma, integramos perfectamente el sofá chester con nuestra singular mesa de centro.
En decoraciones clásicas y románticas
Otro tipo de salón en el que encaja el sofá chester es en los ambientes románticos y de espíritu clásico. En este tipo de decoración predominan los colores claros y luminosos, como el blanco. Por ello, un sofá chester es una estupenda elección para crear texturas y contrastes de color.
Escoge un sofá chester tradicional, es decir de cuero y en un cálido marrón oscuro. De esta forma, el sofá se convertirá en la pieza central de la decoración y todas las miradas se centrarán en él. Y si acompañamos el sofá de textiles claritos, como el blanco o el crema, el resultado será aún más chic.
En un salón ecléctico y glam
El sofá chester también puede ser un gran aliado de las decoraciones más sofisticadas y glam. Si buscas un look un tanto ecléctico y vanguardista, puedes optar por un chester más "actualizado".
En lugar del tradicional sofá de cuero, en negro o en tonos tierra, puedes optar por un diseño más de diseño. Escoge un chester de terciopelo y en algún atrevido color como el azul eléctrico. Acompaña la decoración del salón con alguna obra de arte, una mesa de cristal y de estilo contemporáneo, una lámpara suntuosa, unos portavelas dorados, una alfombra con print geométrico…
Incluso en ambientes exóticos
El sofá chester se atreve con todo, por eso también encaja en salones de estilo oriental y con matices exóticos. Una alfombra tipo kilim bajo la mesa de centro, muebles de inspiración exótica con grabados y dibujos inspirados en países del lejano oriente, flores de estilo japonés…
El contenido de este comunicado fue publicado originalmente en la página web de Decorablog