Los invernaderos ayudan a decorar con elegancia cualquier rincón del hogar. Con una habitación de sobras, ya sea pequeña o grande, se puede convertir en otra habitación más o bien optar por un invernadero pequeño y utilizarlo como un accesorio decorativo para cualquier estancia.
Y es que los invernaderos, además de utilizarlos para cultivar plantas, verduras y flores, tienen otros muchos usos. A continuación, algunas ideas diferentes para decorar un bonito invernadero en casa.
Una habitación más de la casa
Todos conocemos la función principal de los invernaderos: lugares cerrados y estáticos destinados a la horticultura. En ellos se tiene la temperatura ideal para cultivar plantas que no serían capaces de crecer debido a las inclemencias propias del invierno.
Sin embargo, los invernaderos también tienen otros usos tan prácticos como decorativos. Uno de ellos es, por ejemplo, como una habitación más de la casa. Las paredes de cristal ayudan a ganar luminosidad en este ambiente y convertirlo así en un espacio que conecta el interior y el exterior de la casa. Se puede situar en el jardín, en el porche o incluso en la terraza.
Los invernaderos tienen un encanto vintage que invitan a decorar con muebles de estilo clásico y afrancesado. Por ello, es recomendable utilizar sillas de época como la silla medallón y muebles románticos, en maderas claras y con patas torneadas.
Romanticismo clásico
Los muebles de forja, en negro o en blanco, también son una magnífica elección. El hierro forjado es un material que triunfa tanto en interior como en exterior. Además, los muebles elaborados en este material tienen un encanto romántico que los hace idóneos para nuestro bonito invernadero vintage.
Aunque también se puede dar un toque rústico y cálido a este ambiente, escogiendo sillas de madera y en diferentes colores, acompañadas de una mesa también de madera noble. Otra opción interesante es optar por los muebles de fibras naturales, como el ratán y el mimbre.
Por supuesto, las suntuosas lámparas de techo clásicas, como las lámparas de araña o chandelier. Y, como broche final, frondosas plantas y flores que pongan el toque de color al ambiente.
Pequeños invernaderos
Pero, y si no se tiene espacio, ni tiempo, ni dinero para convertir algún espacio de la casa en un bonito invernadero. Las últimas tendencias en interiorismo apuestan por los invernaderos de metal, con estructura geométrica, decorados en su interior con cactus y piedras. También se llevan con forma de casita, en diferentes tamaños, para poder albergar en su interior una o varias plantas.
Una tendencia que se adapta a todos bolsillos y a todo tipo de viviendas. Desde los diseños más cool y a la última, como los pequeños invernaderos para cultivar una sola planta y con estructura metálica y forma geométrica, hasta los invernaderos de mayor tamaño que pueden albergar varias plantas con su correspondiente maceta.
Pero si no se quiere preocuparse por las plantas, otra opción interesante es utilizar los invernaderos como un portavelas. Piezas increíblemente decorativas que se han puesto muy de moda en los últimos años y que se reinventan de muchas formas diferentes.
Así que ya no hay excusas para no disfrutar de un invernadero en casa, ya sea convertir cualquier habitación en un improvisado invernadero o bien como pequeños accesorios decorativos para el recibidor, el salón, la terraza…
El contenido de este comunicado fue publicado originalmente en la página web de Decorablog
