Todos los hogares nuevos o reacondicionados de la Unión Europea tendrán que ser equipados con puntos de carga para vehículos eléctricos, según un nuevo borrador de la Unión Europea. Esta nueva normativa entraría en vigor a partir de 2019 con la intención de impulsar el vehículo eléctrico a lo largo de la Unión Europea.
Noruega y Holanda ya planean acabar con los vehículos de combustión antes de 2025, y para ello han realizado fuertes inversiones en infraestructuras y programas de subvención de vehículos eléctricos. Alemania también planea un objetivo similar, aunque la fecha límite estipulada se sitúa en 2030.
Con este paso se comienza a solventar uno de los principales problemas de la adopción de los vehículos eléctricos: la recarga. Los fabricantes de automóviles ya están trabajando de forma paralela en el desarrollo de vehículos más eficientes y con mayor autonomía, otro de los principales retos en esta carrera hacia el vehículo eléctrico.
Tesla, por su parte, ya está expandiendo su red de Supercargadores por toda Europa, incluyendo España, donde espera abrir nuevas tiendas durante los próximos meses. Otros fabricantes como Renault, Mercedes o BMW también se encuentran impulsando estas iniciativas mediante la comercialización de nuevos vehículos eléctricos.
No obstante, desde un punto de vista ecológico, los países también deben trabajar en la eficiencia de sus fuentes de energía eléctrica. Tal y como explican en Hipertextual, en algunos países como Polonia contamina más el uso de un vehículo eléctrico que el uso de un vehículo diesel. La clave es la procedencia de la electricidad y la contaminación asociada a la producción de la misma.
El contenido de este comunicado fue publicado primero en la página web de Hipertextual