Un grupo de investigadores del Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC) monitoriza a bordo del buque oceanográfico Sarmiento de Gamboa la falla de Al-Idrissi, en el Mar de Alborán, desde el miércoles 14 de septiembre. El objetivo es obtener más información sobre la sismicidad en esta región, especialmente tras el terremoto submarino del pasado 25 de enero de 2016, que tuvo una magnitud de 6,4 -el mayor desde que se tienen registros instrumentales- y afectó a Melilla y varias localidades del sur de la Península Ibérica. Se trata de un terremoto de magnitud superior al reciente seísmo ocurrido en el centro de Italia el 24 de agosto, de 6,2 grados en la escala de Richter, que tuvo consecuencias devastadoras.
El contenido de este comunicado fue publicado primero en la web del CSIC