El marketing de Tesla es una genialidad. Tanto que a veces, entre un mensaje tan aspiracional, olvidamos que no sólo no vivimos en un país con una extensa legión de cargadores urbanos, sino que ni siquiera tendríamos una solución asequible para su carga "doméstica" en el día a día. En otras palabras: no todos vivimos en adosados y unifamiliares. Las facilidades para cargar un coche 100% eléctrico se complican cuando dependemos de que una comunidad de vecinos vote a favor de la instalación de algo que huele a caro e innecesario para dar el capricho a un sólo vecino.
Precisamente ha sido Georg Ell, director de Tesla en Europa occidental, zona proclive a problemáticas como esta, quien ha adelantado que la compañía está preparando nuevas soluciones orientadas a los propietarios de un Tesla (específicamente, un Model S o un Model X, al menos en primera instancia) y que viven en bloques de viviendas con aparcamiento subterráneo. En Reino Unido se han iniciado algunas pruebas para el programa piloto con varios voluntarios.
Entre estas nuevas soluciones no estaría un concepto completamente nuevo y revolucionario, la idea del conector de pared a la corriente eléctrica se mantiene. Simplemente se está pensando en una modificación que haga más eficiente la carga para este tipo de usuarios. Hace unos meses Tesla ya anunció su nuevo enchufe con función de reparto de energía, la nueva solución podría ser una continuidad de esta misma novedad.
"Estamos trabajando junto a otros para crear un enfoque repetible a la multiunidad de carga en viviendas."
También se apunta en este sentido a la compra de SolarCity por parte de Tesla, así como a la voluntad de desarrollar mejores soluciones de carga solar, incluidos los paneles solares integrados en los techos de los vehículos. El camino parece claro por parte de Tesla: controlar todo el proceso energético de principio a fin, o al menos en su mayoría, para minimizar la problemática que todavía hoy pueden presentar los coches eléctricos.
Hace unos meses Tesla ya lanzó en Nueva York y San Francisco un nuevo servicio en colaboración con la startup Luxe, consistente en una suerte de aparcacoches que se encargan de recoger el coche del cliente, llevarlo a una estación de carga y entregárselo de vuelta cuando lo requiera. Todo sea por ahuyentar el miedo a quedarse tirado por falta de energía.
El contenido de este comunicado fue publicado previamente en la web de Hipertextual