Para cuidar tu piel es importante mantener unas rutinas de belleza apropiadas, unos hábitos diarios que te ayuden a mantenerla sana y a que luzca radiante. Pero muchas veces, por desconocimiento, hacemos cosas que lejos de ser buenas para nuestra piel están echando a perder todo el trabajo. Por eso hoy vamos a tratar de identificar los errores más habituales que se suelen cometer para que los tengas en cuenta y los corrijas si resulta que no lo estás haciendo bien.
Orden de aplicación de los cosméticos
El orden de aplicación de tus cremas y demás productos cosméticos debe ser el adecuado para que consigan hacer el efecto que buscas. Las más ligeras se aplicarán primero, antes que las densas: empieza limpiando tu rostro, date sérum, contorno de ojos, tu crema hidratante habitual y el protector solar (en el caso de que no lo lleve ya incorporado la propia crema).
Agua muy caliente
En invierno es lo que apetece, pero ducharte con el agua excesivamente caliente eliminará los lípidos que protegen tu dermis. También pasar demasiado rato a remojo: no estés más de 10 minutos.
Las toallitas desmaquilladoras
Las toallitas desmaquilladoras no son para uso diario y frecuente. De hecho, se recomienda no emplearlas más de dos veces a la semana. Pueden servirte para esa noche en la que llegas cansada y sin ganas de desmaquillarte, pero lo que tienes que hacer siempre es limpiar tu piel en profundidad, y con ellas solamente lo haces de manera superficial, sin limpiar bien el poro y pudiendo producir alguna alergia o complicación añadida.
Aplicación del perfume
Ya estás lista para salir de casa. Falta un último toque: el del perfume. Pero cuidado, no lo frotes en tu piel o estarás alternando la fragancia. Simplemente, vaporiza y deja secar al aire.
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