Si tu casa es pequeña uno de los trucos más socorridos para que visualmente parezca más grande es decorarla con determinados colores que puedan aportar luminosidad y, de este modo, conseguir que las estancias parezcan más espaciosas y acogedoras. Utilizando el mismo tono para una habitación podrás dar esa luz extra que necesita tu piso pequeño pero, ¿qué colores escoger? Con estas 8 ideas que vamos a ver a continuación vas a lograr que tu vivienda tenga un aspecto más grande.
1. Blanco
El blanco es el color más luminoso y puro que existe. En él se refleja la luz natural y eso hace que parezca que los espacios son más amplios. Puedes utilizarlo en paredes y muebles y dejar alguna concesión al colores más vivos para algún pequeño complemento, como unas flores o algún objeto decorativo.
2. Beige
Si te apetece darle un toque de calidez a tu vivienda el beige será un color muy apropiado, puesto que es acogedor y también te sirve para aprovechar la luz natural que entre por las ventanas, dando una sensación de más amplitud a las habitaciones. Como el blanco, lo puedes usar en muebles o paredes, con contrastes de color a través de los complementos decorativos o combinado con otras tonalidades o con otros colores de la misma gama cromática.
3. Tonos tierra
Los tonos tierra son ideales para diseñar ambientes muy acogedores y confortables. Quedan genial en el salón e incluso en el cuarto de baño, sin olvidar los dormitorios. En estas tonalidades se incluyen marrones, amarillos y rojos, unos matices que combinados adecuadamente llenarán de luz tus estancias y, en consecuencia, parecerán más grandes.
4. Gris claro
Aunque pueda parecer un color apagado, lo cierto es que el gris claro conseguirá dar luminosidad a una estancia pequeña, siempre utilizando un tono suave y no uno intenso. Es elegante y si lo combinas con blanco podrás crear un interiorismo muy cuidado y sofisticado. Y luminoso, que es de lo que se trata.
5. Azul claro
Para que una estancia sea luminosa es recomendable que juegues con las tonalidades claras o pastel. En el caso del azul, es un color frío ideal para un dormitorio ya que es sinónimo de tranquilidad y calma. Para conseguir darle mayor profundidad a la estancia puedes combinarlo con elementos en cristal, por ejemplo. El azul claro queda precioso en las paredes y con muebles blancos, o viceversa, usado en muebles y textiles sobre paredes blancas.
6. Amarillo
El amarillo es un color cálido que consigue dar mucha luz cualquier espacio, incluso si apuestas por una gama más viva, aunque los tonos pastel son, por lo habitual, más acogedores y luminosos. Si te gusta este color puedes introducirlo en las paredes y también en muebles o textiles. Combinado con blanco ofrece un resultado espectacular, ¿no te parece?
7. Verde claro
Otra tonalidad ideal para dormitorios y zonas de trabajo es el verde claro, ya que es un color que ayuda a sosegar la mente y a tranquilizar el cuerpo. Es un tono luminoso que conseguirá llenar de luz tus estancias, siempre utilizado en sus variantes claras o pastel. Si quieres, para no saturar, puedes dejar solo una pared verde y el resto en blanco.
8. Rosa pastel
El color Rosa Cuarzo fue el color del año 2016 y ya vimos cómo podíamos introducirlo en la decoración. Se trata de una tonalidad suave y muy acogedora que puedes utilizarlo en las paredes o en los muebles. Para que la sensación de luminosidad y amplitud sea mayor puedes jugar con otros tonos de la misma gama, aunque siempre podrás romper la monotonía del monocromo con algún objeto decorativo que contraste.
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