La distribución de cada elemento es fundamental para disfrutar de una bonita decoración. Sin embargo, al margen del criterio estético, también debemos tener en cuenta el punto de vista práctico al distribuir los muebles y accesorios en cada habitación de la casa.
En el caso del salón, la eterna pregunta suele ser dónde colocar la televisión. Generalmente, solemos colocar primero el sofá y la mesa de centro que servirán de referencia al ubicar la televisión. Pero si no lo tienes claro y necesitas ayuda extra, aquí van algunos consejos que responderán a la pregunta de dónde poner la tele en el salón.
Sobre un mueble o colgada
Las teles de antes, con su enorme profundidad, han dado paso a innovadores y ligeros modelos con muchas más posibilidades decorativas. El tradicional mueble de televisión del salón ha pasado a la historia en busca de otras grandes ideas, con las que aprovechar al máximo el espacio disponible.
Si tienes pocos metros en el salón, una gran idea puede ser colgar la televisión de la pared. Pero antes de hacerlo, debes tener en cuenta varias cosas. En primer lugar debes asegurarte de que la pared soporta el peso, para ello, escoge los anclajes adecuados y comprueba que están homologados. Esta información te la proporcionará el propio fabricante.
Otra opción interesante puede ser colocar la televisión sobre el tradicional mueble de TV o aparador. La ventaja es que los modelos actuales con pantalla plana nos permiten escoger muebles con poca profundidad, aprovechando así los metros para los sofás y butacas.
Se recomienda escoger un mueble bajo, a la altura adecuada teniendo en cuenta la distancia con respecto al sofá. Además, si eliges un mueble con pie giratorio podrás mover la televisión y dirigirla cómodamente a tu antojo. A nivel práctico, es interesante que el mueble tenga algún agujero en la parte trasera para poder pasar los cables y así organizarlos y camuflarlos.
No te olvides de medir
Por supuesto, antes de escoger una opción u otra, conviene tomar las medidas oportunas. Así que no olvides el metro, de esta forma evitarás ubicar demasiado cerca o demasiado lejos la televisión y no tendrás que esforzar la vista. Para que te hagas una idea de la distancia que deberás mantener entre la televisión y el sofá, toma nota de las siguientes medidas facilitadas por expertos en decoración e interiorismo:
– Para una televisión de 30 pulgadas, una distancia de 1,50 metros.
– Para una televisión de 45 pulgadas, una distancia de 1,80 metros.
– Para una televisión de 50 pulgadas, una distancia de 2,25 metros.
Por supuesto, también es importante colocar la televisión a la altura de los ojos, ya que así no esforzamos la postura. Los muebles especiales para la televisión tienen en cuenta esta medida. Pero si optas por colgar la televisión de la pared, nuestro consejo es que la coloques a una distancia de entre 85 y 100 cm del suelo.
La importancia de la luz natural y artificial
El último detalle que debemos tener en cuenta al colocar la televisión es la luz, con el fin de evitar que los reflejos nos molesten al ver la pantalla. Lo ideal es colocar la televisión en perpendicular a las ventanas, ya que así recibe luz natural pero no directamente.
En cuanto a la luz artificial, los expertos en interiorismo aconsejan colocar alguna lámpara de pie o de sobremesa detrás de la televisión, siempre que nos resulte posible. Si no, podemos optar por alguna luz tenue para acompañar los momentos cinéfilos. Escoge bombillas de tono amarillo que vayan de 2.700 a 3.500 grados K, ya que así lograrás una atmósfera acogedora con la que evitarás esforzar la vista.
El contenido de este comunicado fue publicado primero en la web de Decorablog