El Kobe es el primer guardacascos flexible para moto, un sistema de almacenamiento del casco a prueba de robo que se pliega totalmente cuando no está en uso
El Kobe es el primer guardacascos flexible para moto, un sistema de almacenamiento del casco a prueba de robo que se pliega totalmente cuando no está en uso.
Después de su presentación a nivel internacional en el Salón EICMA de Milán, se ha puesto a la venta la primera edición limitada del Kobe distribuida principalmente en Suecia, Noruega, Alemania y Suiza. Su éxito ha sido rotundo, con las unidades disponibles casi agotadas en la primera semana.
Según Jordi Albanell, CEO de Kobe Technology, "hemos esperado hasta que todos los detalles estuviesen acabados a la perfección: materiales ligeros y de alta resistencia, tejido técnico, y un sistema antirrobo inteligente que reacciona no solo al intento de robo del casco, sino de la moto en sí. Además, hemos trabajado el diseño hasta que se ha integrado en la aerodinámica de prácticamente cualquier modelo de moto".
El Kobe plegado queda prácticamente invisible sobre la moto, lo que permite no solo mantener las líneas estéticas del vehículo, sino que evita las turbulencias causadas por los baúles tradicionales.
En España se roba una moto cada 7,5 minutos Según los estudios analizados por la empresa, solo en Europa hay más de 25 millones de motos en circulación y se venden 950.000 motos nuevas cada año. De estas, un 27% están equipadas con baúles portacascos.
Para el 73% restante, la opción es dejar el casco atado a una rueda con una cadena de seguridad y exponerlo al polvo, el sol y la lluvia o los gamberros, o bien cargar con el casco arriba y abajo.
Pero el bajo uso de baúles portacascos tradicionales tiene su razón de ser: el baúl rompe con la estética de la moto, y provoca turbulencias a partir de una cierta velocidad. Además, no son seguros: en España se produce un robo de moto cada 7,5 minutos, y la cifra de robos aumenta si el objeto de robo es solo el casco. Los baúles son, a veces demasiado, fáciles de forzar y, el casco, mucho más cómodo y rápido de revender, ya que no es tan claramente identificable como una moto.
El Kobe, fruto de una mala experiencia La idea del Kobe nació de la mala experiencia de uno de los socios, gran aficionado a las motos, que sufrió el robo de dos cascos de su portacascos en el mismo mes. A partir de ahí, empezó a cargar con el casco a reuniones de trabajo, salidas a comer o a cenar, o a cualquier otra actividad donde necesitase desplazarse con la moto.
La incomodidad de cargar con el casco y alguna otra desagradable sorpresa al probar a dejarlo atado a la rueda lo llevaron a idear un sistema que le permitiese a la vez dejar el casco almacenado con la máxima seguridad, protegido, y que no alterase la estética de la moto ni provocase turbulencias o incomodidad al estar la moto en marcha.
La distribución a gran escala, prevista para este año en España Un año y medio después de la idea original, y con un equipo de ingenieros e investigadores y una patente detrás, el Kobe ha visto la luz con el objetivo de cambiar la experiencia del día a día de los motoristas más exigentes.
La prueba de distribución selectiva en algunos países del norte de Europa ha sido un éxito, con más del 70% de unidades de la primera edición vendidas. Actualmente la empresa ya tiene prácticamente acabada la segunda edición, que se comercializará en el 2016, y se encuentra en fase de selección de distribuidores oficiales en el Estado español.