El aguilucho, tanto cenizo como pálido, es una especie vulnerable incluida en el Catálogo de Especies Amenazadas de Navarra. En la Comunidad Foral es habitual que sobrevuelen a baja altura los campos de cereal, buscando insectos grandes, o topillos y ratones, de los que se alimenta. El adelanto de las cosechas y la mecanización han puesto en peligro a estas aves, que ayudan a controlar las plagas de topillos y otros roedores, a la vez que son un activo de la diversidad ornitológica y medioambiental.
El aguilucho cenizo se distribuye en mayoría en las zonas cerealistas de la Zona Media y Comarca de Pamplona, y escasea en la Ribera. Por su parte, el aguilucho pálido se concentra en las cuencas prepirenaicas (Pamplona y Aoiz-Lumbier), Ultzama y en la zona Estella-Carrascal-Tafalla-Lerín.
Medidas de protección
La mayoría de los aguiluchos realizan la puesta entre las espigas de las zonas ceralistas, y la presencia de huevos o de pollos coincide con la época de siega (junio y julio), por lo que muchos nidos tienen un alto riesgo de malograrse.
Por ello, el Gobierno de Navarra, a través del Servicio de Conservación de la Biodiversidad y la Sección de Guarderío Forestal inician en primavera, desde hace quince años, una campaña de localización y protección de los nidos. A la vez, solicitan la colaboración de agricultores y agricultoras en esta época de cosecha para que, cuando localicen algún nido, dejen de segar esa parcela de cultivo y comuniquen su hallazgo al número de de teléfono 112 de SOS Navarra.
El procedimiento continúa entonces con un aviso a la división de urgencias medioambientales, que llamará al guarda forestal de la zona para proteger el nido encontrado, colocando una pequeña valla alrededor del nido o respetando una parcela sin cosechar. Si es preciso, los pollos se trasladan al Centro de Recuperación de Fauna Silvestre de Ilundáin. En función del estado de desarrollo de los pollos, otra posibilidad es colocarlos en retazos de vegetación natural. Los casos en los que hay que intervenir de una u otra manera ascienden al 80%, mientras que en el 20% restante se mantienen en su lugar y se observa su evolución.
Medio Ambiente cuenta con la colaboración de agricultoras y agricultores, considerados por el personal técnico como sus "principales aliados en la protección de los nidos". Los agricultores reciben una compensación económica por mantener ese espacio de parcela sin cosechar, zona que servirá para mantener intacto el nido.
El contenido de este comunicado fue publicado previamente en la web del Gobierno de Navarra