Dos propuestas en espacios cerrados y una de calle para una XVII edición del Festival Internacional de Teatro y Artes de Calle con un brazo programático específico para las salas como principal novedad
Desde que el pasado martes, 24 de mayo, se presentaran ante los medios los espectáculos de sala Teatro Petra y Teatro Colón de Bogotá, de Colombia –con ‘Labio de liebre (venganza o perdón)’-; Cirque Rouages, de Francia –con Soldade-, y la vallisoletana Ghetto 13/26 –con Bodas de Sangre-, parece que hubiera pasado toda una temporada. Sin embargo, han sido suficientes apenas tres días en el Festival Internacional de Teatro y Artes de Calle de Valladolid para comprobar que los tres espectáculos que proponen hayan resultado todo un éxito entre el exigente público del TAC.
Javier Martínez, director artístico del festival, calificó de “espectáculo pluscuamperfecto” la obra de los colombianos. “Esta obra ha llegado a públicos que no van al teatro normalmente. Es un tema local basado en hechos que tienen que ver con el conflicto colombiano”, afirmaba Liliana Escobar, una de las actrices de la compañía, durante la presentación. “El tratamiento artístico y los códigos que se utilizan hacen que el espectáculo se vuelva universal”, añadía.
Félix Fradejas, director de ‘Bodas de sangre’, explicaba que han estado varios años investigando en este “trabajo encaminado a comunicarse con el espectador”. Los vallisoletanos abordan esta versión de ‘Bodas de Sangre’, de Federico García Lorca, como un “ejercicio de estilo, con un punto de vista diferente”, en la que han logrado que puedan participar 5 actores. El público vallisoletano ha tenido el privilegio de asistir al estreno en España de esta obra.
Por su parte, el espectáculo circense francés ‘Sodade’, de la compañía Cirque Rouages, tuvo su voz a través del equilibrista Aurélien Prost. La obra trata la soledad y los sentimientos: dos funambulistas transmiten la profundidad de la nostalgia en la música y las palabras, tal como explicaba Prost: “Una cuerda floja interminable, una cuerda sin fin, es lo que mueve este espectáculo que habla del pasado, de los recuerdos de la gente, de la inmigración y la nostalgia”.