Un total de 9.909,60 hectáreas han ardido en los 396 incendios producidos en Cantabria entre el 14 y el 31 de diciembre pasado, según un primer balance provisional efectuado en base a los datos recogidos sobre el terreno por la guardería de la Dirección General del Medio Natural de la Consejería de Medio Rural. Los datos definitivos se dispondrán dentro de unos días, una vez se dispongan de las imágenes del satélite, que están sujetas a su vez a las condiciones meteorológicas.
Para hacerse una perfecta idea de la gravedad de los incendios habidos en la Comunidad Autónoma durante la segunda quincena del pasado mes de diciembre, basta tener en cuenta que la media de los incendios que se producen en la región en un año está entre los 500 y 600, afectando a una superficie en torno a las 6.000 hectáreas, mientras que en estos quince días se han quemado casi 10.000 hectáreas debido a los casi 400 incendios registrados.
Respecto al tipo de vegetación de las casi 10.000 hectáreas afectadas por los 396 incendios producidos, destacan las 4.584,64 hectáreas de matorral y monte bajo; 3.223,71, de arbolado autóctono, la mayor parte de ellos robledales, bosques mixtos con encinares, robles con hayas, etc.; 508,20, de eucaliptales; 499,75 hectáreas han sido de zonas de pastizales y 362,20, de pinares.
El resto de la superficie de la que queda por conocer su tipo de vegetación está pendiente de las imágenes que se obtengan por el satélite.
Por lo que se refiere a la incidencia de los fuegos por comarcas y hectáreas, la más afectada ha sido Cabuérniga, con 2.494,50, seguida por la comarca del Asón, con 1.550,20; el Nansa, con 1.343; la zona del Pas, 859,55; Pisueña-Miera, con 811,40 y la del Besaya, con 769 hectáreas quemadas.
Finalmente, y una vez que se dispongan todos los datos completos facilitados por el satélite y se realicen los correspondientes análisis, se procederá a hacer un valoración económica de los daños producidos y su distribución por municipios.
En los próximos días, el Consejero de Medio Rural, Pesca y Alimentación del Gobierno de Cantabria se reunirá con su homóloga del Principado de Asturias al efecto de poner en común la información disponible en ambas comunidades y plantear posibles actuaciones comunes.
Por otro lado, todos los datos disponibles hasta el momento se han hecho llegar al Delegado del Gobierno en Cantabria a los efectos de su traslado a la Administración General del Estado para que por su parte se valore la posibilidad de que se destinen fondos específicos para la restauración ambiental de las zonas afectadas por esos incendios.