Consultar el smartphone mientras se conduce es una práctica más común de lo que se suele reconocer, pero los datos indican que el 35% de los menores de 35 años usan el móvil con frecuencia mientras conducen - incluso uno de cada cuatro jóvenes europeos admite haberse hecho un selfie al volante. Desde Cellcontrol quieren evitar los potenciales accidentes derivados de estas faltas de concentración con DriveID.
La idea es sencilla: bloquear el smartphone del conductor mientras este está al volante, de forma que no reciba las notificaciones y, por lo tanto, no tenga la tentación de mirar la pantalla. Además, divide el coche en áreas, de forma que el smartphone no funcionará en el asiento del conductor, pero sí en el del copiloto o en los asientos traseros.
DriveID tiene dos componentes principales: una especie de cajita negra que se coloca en la luna delantera y que es la que divide el coche en zonas por Bluetooth, y una app que se activa de forma automática cuando el conductor pone el coche en marcha.Y si el conductor recibe una llamada, la persona que llame recibirá un SMS explicando que el usuario del teléfono está conduciendo, pero que contestará cuando acabe su viaje.
Todo esto es práctico para cualquier conductor, pero Cellcontrol se está centrando en los padres preocupados por los hijos que hace poco que se sientan al volante, para los que añade unas cuantas funcionalidades extra: recibir alertas si el coche se mueve a partir de cierta hora o supera límites de velocidad, o si alguien intenta desinstalar el gadget del coche. También se pueden añadir excepciones de apps (como las de navegación) o números (los de los padres).
DriveID se puede comprar desde la web de Cellcontrol por 129 dólares.