La consejera de Agua, Agricultura y Medio Ambiente, Adela Martínez-Cachá, visitó hoy los trabajos de recuperación que está llevando a cabo la Fundación Síndrome de Down (Fundown) en el Arboretum, ubicado en el Parque Regional de El Valle y Carrascoy, que permitirán reabrir el jardín en 2016.
La consejera destacó “la importancia de este proyecto que, además de poner en valor un jardín botánico que reúne la mejor y más completa representación de la flora arbórea mediterránea, también fomenta la inserción laboral de personas con discapacidad, a través de la accesibilidad, el diseño para invidentes y la participación en trabajos de mantenimiento y otros”.
La recuperación del Arboretum se enmarca dentro de un convenio de colaboración suscrito entre la Consejería de Agua, Agricultura y Medio Ambiente y Fundown, que tiene como principal objetivo “dotar a la ciudad de Murcia de un magnífico recurso educativo-turístico y de ocio cultural, basado en la naturaleza, fomentar y promocionar la accesibilidad en recintos de ocio y espacios naturales, contribuir a la conservación, estudio e investigación de especies arbóreas significativas para la Región y realizar intercambios con otros espacios naturales semejantes”, explicó Martínez-Cachá.
También se contará con un centro de interpretación que mantendrá la tipología de las edificaciones rurales de la zona. Será una construcción de una única planta, que dispondrá de sala de proyecciones y conferencias, de exposición permanente, de reuniones y de servicios. Este centro será el lugar de encuentro, previo a cada visita, e incorporará información global acerca de la botánica regional, identificación de especies y posibilidades de gestión, al tiempo que permitirá una mayor interacción entre el visitante y el entorno. La proyección de audiovisuales y una exposición permanente, con información gráfica, constituirán los pilares de este centro de interpretación, cuyo objetivo es la promoción de cursos o conferencias específicas de carácter científico
El centro contará además con una página web interactiva, a través de la que se organizarán las visitas de grupos y en las que se ofrecerá información estructurada. El espacio web también contendrá direcciones de interés para los investigadores, estudiosos e interesados en la flora autóctona de la Región y mediterránea, en general.
Desde diciembre de 2004 está en marcha una Escuela Taller en la que participan 15 alumnos que, a fecha de hoy, son ya trabajadores remunerados. Estos trabajadores son los encargados de emprender las primeras labores de acondicionamiento y repoblación del vivero. Además, una vez concluidas las obras, se crearán 12 puestos de trabajo estables, destinados a personas con discapacidad, para desarrollar funciones de mantenimiento, guía y animación de visitantes, control de accesos y otros servicios.
108 especies diferentes
El Arboretum tiene una superficie de 1,5 hectáreas, en las que se encuentran en la actualidad 600 plantas de 108 especies diferentes. En la selección de nuevas especies se ha optado por aquellas de origen autóctono, que convertirán al Arboretum en la más completa representación de la flora arbórea mediterránea, así como por las especies más utilizadas en la jardinería local. En este sentido, se pretende que esta colección pueda ser de utilidad para la identificación de las especies vegetales más comunes y también de introducción a la botánica.
Dado que el agua es un recurso natural escaso y de gran valor en las zonas semiáridas que definen a la Región de Murcia, todos los trabajos efectuados en el Arboretum se realizarán con conciencia ecológica. De este modo, el riego a manta, instalado originalmente, se sustituye por un riego localizado, que permitirá regular y ahorrar agua.
Por otra parte, se ha aprovechado la existencia de un manantial en El Valle, a escasos metros del Arboretum, cuyo caudal permanente permitirá utilizar el excedente para el riego localizado. Para ello, se recogerá en una laguna ubicada en la zona inferior del vivero. Además, se construirá una estación de bombeo y filtrado que traslada el agua a los distintos sectores de riego. La presencia de agua en este entorno concede a la fauna, y especialmente a las aves, una ayuda fundamental para su desarrollo.
Asimismo, se ha construido un circuito de agua permanente, con pequeñas cascadas que partirán de la laguna inferior y retornará de nuevo a ésta. Para ello, se aprovecharán los antiguos canales de riego, con lo que se conseguirá darles una utilidad y lograr la presencia de agua en el entorno. El circuito se ha diseñado para reducir al mínimo las pérdidas de agua debidas a la infiltración por medio de la impermeabilización de los canales.
Carteles informativos
Como complemento al centro de interpretación, a lo largo de las sendas del Arboretum se han distribuido carteles informativos y recordatorios de lo explicado en el aula. El recorrido se diseñará atendiendo a criterios de estética forestal e integración en entornos forestales. Este lugar presta especial atención a las personas con discapacidad visual. Por ello, el recorrido incluye textos en braille y la representación de figuras en relieve, que permitirán a estas personas interpretar lo existente.
Además, se ha creado un jardín, concebido especialmente para invidentes, en el que los olores, el tacto y el sonido de la naturaleza les acerquen a este singular paraje, permitiéndoles disfrutar de la paz y la belleza de un entorno tan privilegiado. El jardín es el único en la Comunidad Autónoma con estas características, por lo que se pretende que sea un punto de partida para acercar la naturaleza a todos los integrantes de la sociedad. Con este mismo objetivo de integración, se ha adaptado todo el recorrido a personas con discapacidad eliminando las barreras arquitectónicas.
La creación del Arboretum se debe al ingeniero de Montes Francisco Gutiérrez Rodríguez, que inició su construcción, en 1974, aprovechando una zona abancalada del monte que sirviera de vivero forestal. El proyecto original se basaba en la plantación de todas las especies arbóreas y arbustivas de la provincia de Murcia, a la que dedicó toda su vida profesional como ingeniero de Montes de ICONA. Tras su jubilación, el Arboretum quedó abandonado hasta que, en 2003, Fundown proyectó su recuperación.