Organizaciones sociales de todos los ámbitos de la acción social y personas voluntarias llegadas desde distintos puntos del Estado se reunieron en Córdoba el pasado fin de semana para asistir a la XX Escuela de Otoño del Voluntariado, el encuentro de formación más importante que celebra un sector que representa en España a unos cinco millones de personas. 

En su 20 aniversario, la Escuela de Otoño se ha realizado en colaboración de la Plataforma del Voluntariado de Córdoba y se inauguró el primer día que entraba en vigor la Ley del Voluntariado. Al acto de apertura acudieron la Directora General de Servicios para la Familia y la Infancia, Salomé Adroher, el Presidente de la Plataforma del Voluntariado de España, Luciano Poyato, el Viceconsejero de Igualdad de la Junta de Andalucía, Juan Jesús Jiménez, la Presidenta de la Plataforma del Voluntariado de Córdoba, Pilar Pineda y el Decano de la Facultad de Medicina de Córdoba,  Rafael Solana, entre otros.

Durante su intervención,  Salomé Adroher destacó la importancia de la entrada en vigor una norma que dibuja un nuevo perfil para la tarea voluntaria marcado por la diversidad pues ya no sólo se atenderá la acción social sino también otros ámbitos, como el cultural. Según la Directora General, el voluntariado del siglo XXI está empoderado y además es “un voluntario formado, no sólo en aptitudes, sino también en actitudes”.

Por su parte, Luciano Poyato, afirmó en la apertura que la nueva Ley del voluntariado es fruto del consenso, ya que está elaborada con las propuestas del propio movimiento asociativo y "define exactamente lo que es y lo que no es actividad voluntaria".  En opinión del Presidente de la Plataforma, “es la primera vez que el voluntariado se entiende como un ejercicio pleno de la ciudadanía”, por eso Poyato alertó sobre la necesidad de abrirse a la participación de todas las personas y a no dejar escapar a nadie que quiera ejercer la solidaridad. 

Bajo el lema "Dos décadas superando desigualdades"  en opinión de casi todas las personas asistentes esta ha sido una Escuela marcada por las vivencias compartidas y la participación. En este sentido, uno de los momentos más emotivos de la Escuela fue el espacio "Viviendo el voluntariado" en el que se abordaron hasta 16 experiencias y se pudieron escuchar las voces de las entidades sociales, de las personas voluntarias y de las beneficiarias.

También hay que mencionar la jornada del sábado en el que se celebraron numerosos talleres vivenciales (Relajación,  Gestión de las emociones, Trabajo sobre Estereotipos y Prejuicios, Musicoterapia, Constelaciones Familiares o Comunicación efectiva, entre otros) en los que hubo una alta participación.