Los días de verano, en los que tu única preocupación a la hora de coger el coche era si tendrías que poner el aire acondicionado o no, empiezan a quedar atrás. El otoño está ya aquí en todo su esplendor, con sus lluvias y vientos, y poco a poco irá dando paso al frío invernal. El estado de las carreteras y del tráfico empezará a depender mucho más de las condiciones atmosféricas. ¿Y si supieras con más antelación cómo están las carreteras por las que vas a pasar?
Esa es la idea de Inrix con su app Road Weather: poder avisar a los conductores de la presencia de placas de hielo, poca visibilidad, etc. con tiempo suficiente para reaccionar y cambiar de ruta, hacer una parada, dar la vuelta o para prepararse psicológicamente. ¿Cómo consigue esa información para diferenciarse del resto de apps del tiempo o ser mejor que la radio? Gracias a la conectividad de los coches.
Y es que la información de Road Weather no es la de los meteorólogos o la oficial de Tráfico, sino que es la propia sobre los coches que estos envían al servidor. Con el GPS se determina un punto geográfico en el que los vehículos conectados hacen algo: tener el limpiaparabrisas conectado, activado el sistema de frenado automático, cuál es la temperatura exterior, etc.
Toda esta información geolocalizada se traduce en cómo puede estar la carretera y se envía a la app. Así, los conductores podrán saber si hay placas de hielo (más allá del simple “peligro por posibles placas de hielo”), charcos profundos, si llueve mucho, si hay niebla, etc.
Los responsables de la app, que de momento está disponible solo para fabricantes de automóviles en Norteamérica y Europa, aseguran que otro de sus usos es el de aumentar la eficiencia de los servicios de mantenimiento y seguridad en carreteras, además de ayudar a los de emergencia a gestionar el flujo de tráfico antes de que ocurra un accidente.
En un futuro con apps como Road Weather, los usuarios podrían recibir alertas sobre el estado de la carretera antes de introducirse en ellas, permitiéndoles así tener algo de tiempo para decidir qué hacer. ¿Cuánto costará? No se sabe, pero la idea es que sean los fabricantes los que cubran la cuota del servicio, al menos durante los dos primeros años. Después, se tratará de una cuota anual que irá pagando el conductor.
¿Podrían bajar las cifras de accidentes gracias a apps como esta? Según Inrix las condiciones climáticas son responsables del 30% de los siniestros en Europa. Todo lo que pueda hacer de las carreteras un lugar más seguro será bienvenido.