Ronen Tinman es un ingeniero mécanico israelí cuya obra nos tiene aplaudiendo rendidamente desde que la descubrimos hace unos cuantos días en un post de Autobild. El hombre es un artista de pies a cabeza que ha encontrado en la modificación de piezas de automóvil el singular camino para expresar todo su genio. Su colección de muebles creados a partir de piezas de coches es deliciosa e impresionante.
La magia de Tinman parte del conocimiento del automóvil que le da su formación como ingeniero y de una pasión desmedida por el reciclaje. “Se destinan muchos recursos a crear piezas nuevas, pero yo estoy convencido de que muchas pueden ser reutilizadas, en lugar de encontrar constantemente materia prima nueva para trabajar”, explica en la biografía que muestra en su página web.
Su método de trabajo, totalmente artesanal, es aparentemente sencillo. ”Compro las materias primas en diferentes depósitos de chatarra y cuando veo la pieza por primera vez, me puedo hacer una idea de lo que puede llegar a ser esa pieza oxidada y destartalada”
Con este procedimiento en mente y en ocasiones dotando de un giro cómico a sus creaciones es capaz de convertir el portón trasero de una camioneta en una cómoda, la puerta de una berlina de lujo en un elegante baúl, de crear sofás impensables a partir de asientos o incluso lámparas de los objetos más insospechados.