Pese a que inicalmente tardó en despegar debido a su alto precio, la Nintendo 3DS se ha acabado convirtiendo en una de las consolas portátiles más exitosas del mercado.
Pero la consolidación de los smartphones y las tabletas ha propiciado una dura competencia para las consolas portátiles. El precio de consolas como la 3DS tampoco ayuda frente a tabletas y móviles, ni el hecho de que estos dispositivos sean más versátiles que las consolas.
En 2012, Nintendo lanzó su consola 3DS XL, una mejora de mayor tamaño del modelo original 3DS. En 2013 llegó la 2DS, el modelo más básico y barato de estas consolas. Ahora, la apuesta es una consola 3DS mejorada, que llega en dos versiones: estándar y XL, y que la firma japonesa denomina New Nintendo 3DS y New Nintendo 3DS XL.
¿Más comodidad?
Basta una simple mirada para apreciar que las dimensiones son similares a las de modelos precedentes, a los que sustituyen. La ranura para los cartuchos ha sido desplazada y los botones recolocados para que jugar resulte más fácil. El botón de apagado y encendido continúa en la parte frontal, aunque es algo incómodo de pulsar.
La gran novedad pasa por los botones laterales (Zl y ZR) y una pequeño control secundario que se asienta en la parte derecha de la consola, que se plantea como alternativa al control touchpad. Estos nuevos botones en los lados se han espaciado bastante para que puedan encontrarse fácilmente con los dedos.
Otra mejora está en la batería, de mayor capacidad, además de la posibilidad de conectarse con wifi y el navegador web, y la compatibilidad con tarjetas MicroSD, HTML5. Dispone también de filtros para niños.
El nuevo control analógico, por su parte, es de goma, lo que facilita su uso, aunque está en una posición un tanto desplazada de la idónea, y la ubicación del botón X dificulta su uso. Los usuarios con dedos grandes posiblemente presionarán otros controles también, ya que todos son pequeños y se encuentran demasiado juntos.
La calidad de las pantallas es similar a la de anteriores modelos, aunque ahora dispone de un sistema de autoenfoque para dar mejores efectos 3D. Así se soluciona el problema de otras 3DS, en el que jugar a veces resultaba complicado debido a que la pantalla no ofrecía nitidez. Muchos usuarios se quejaron de que este hecho les cansaba la vista y por ello Nintendo ha optado por actualizar esta opción, aunque aún se puede ajustar manualmente o desactivarlo.
Existe ya, además, una primera remesa de juegos creados para las dos nuevas consolas, que se venden por 169,90 euros (la new 3DS) y 199,90 euros (la 2DS XL).
Puedes descargarte la Guía de Tranferencia de datos, para realizar tranferencias entre la Nintendo 3DS o la 2DS.