Honda Energy no se limitará a gestionar el parque eólico, sino que se ha comprometido a promover proactivamente el uso de energías renovables en Brasil. El proyecto comenzó hace un par de años, como parte del esfuerzo de la Compañía por minimizar su huella medioambiental.
El parque, situado en la ciudad de Xangri-lá, en el estado sureño de Rio Grande do Sul, a unos 1.000 km al sur de la planta de producción de Honda en Sumaré, São Paulo, contará con nueve molinos de viento y se espera que genere aproximadamente 95.000 MW/h anuales. Esta cifra equivale a la electricidad que Honda necesita para cubrir su producción anual de 140.000 unidades en el país sudamericano. De esta forma, Honda aspira a compensar cada año más de 2.200 toneladas de emisiones de CO2.
Desde que llegó a Brasil en 1976, Honda ha cooperado con las comunidades locales para minimizar el impacto medioambiental de su actividad industrial. Carlos Eigi, presidente de Honda Energy do Brasil Ltda., destacó durante el acto de inauguración que estaba satisfecho de estar dando “otro paso significante hacia el uso de las energías renovables”, y ligó el proyecto a la estrategia global de Honda en cuestiones medioambientales, que se agrupa bajo el lema ‘Blue Skies for Our Children’ (Cielos azules para nuestros hijos). “Honda seguirá siendo proactiva en la promoción de actividades de conservación medioambiental en Brasil”, añadió Eigi.
En su informe medioambiental, que se publica cada año para evaluar el progreso de los objetivos medioambientales de la compañía a nivel global, Honda se ha fijado el reto de reducir en un 30% (respecto a los niveles del año 2000) las emisiones de CO2 vinculadas a la fabricación de sus productos para 2020. Para superar este reto, Honda ha reforzado sus iniciativas medioambientales en todo el mundo para conseguir reducir la huella medioambiental de toda su actividad industrial, que incluye tanto la producción como la cadena de suministro.