José Luis Acosta ha expresado en una carta dirigida a Mariano Rajoy la enorme preocupación que han causado en el sector cultural y de la creación artística, las manifestaciones del Presidente de la Comisión Europea, Jean Claude Juncker, quien en su discurso “A new Start for Europe: My agenda for Jobs, Growth, Fairness and Democratic Change“, considera que la propiedad intelectual constituye uno de los principales obstáculos para la consecución del mercado único y planea reformar la estructura de la Comisión, creando una nueva, única, encargada de la agenda digital, en la que se incluiría la propiedad intelectual, junto con otras materias como telecomunicaciones, comercio electrónico, protección de datos y derecho de la competencia.
En el texto, José Luis Acosta informa al Jefe de Gobierno que la SGAE y el resto de las sociedades de autores europeas están convencidas de que la inclusión de los derechos de autor en una cartera única y exclusivamente dedicada a cuestiones digitales y tecnológicas, amenaza a la economía europea y muy especialmente a la industria cultural, así como a los miles de autores y editores a los que representa.
La Cultura es un elemento económico esencial en la UE
La propiedad intelectual constituye un elemento clave de la economía de la Unión Europea. Acosta ha recordado a Rajoy que la propia Comisión Europea así lo ha reconocido en diversas ocasiones, y en particular que se desprende claramente del estudio conjunto de la Oficina de Patentes Europea y la Oficina de Armonización del Mercado Interior de septiembre de 2013, en el que se acredita que los sectores económicos ligados a la propiedad intelectual representan cerca del 26% de los empleos directos de la UE, con alrededor de 56 millones de puestos de trabajo.
En España, el valor económico de la Cultura es del 3,5 % del PIB
Acosta también ha recordado en su carta a Rajoy que según el Anuario de Estadísticas Culturales de 2013 publicado por el Ministerio de Educación, Cultura y Deporte, el volumen de empleo cultural (esto es, el empleo que se desarrolla en empresas dedicadas a actividades culturales) ascendió en 2012 en España a 457,6 mil personas, un 2,6% del empleo total en la media del periodo anual. El valor económico de este sector (32.000 millones de euros, alcanza el 3,5% del PIB) es superior al de sectores como el energético, agricultura, ganadería y pesca, industria química, o el de las telecomunicaciones. La cultura española influye además en otros sectores esenciales para la economía, como el turismo, ya que el 14% de los viajes efectuados en 2012 por ocio, recreo o vacaciones de los residentes en España fueron realizados por motivos culturales.
Se debilitarían los derechos de autor en favor de los intereses del sector tecnológico.
Así mismo, la carta de Acosta destaca que abordar las cuestiones relacionadas con los derechos de autor únicamente desde un punto de vista digital es contrario a la dimensión global e integral del derecho de autor.
Además, la propiedad intelectual y los asuntos digitales deben desarrollarse en paralelo, pues se trata de sectores interrelacionados, pero situar ambas materias bajo la misma Dirección supone abandonar el sector cultural y la protección de la industria creativa, debilitando a los derechos de autor, frente a otros intereses ajenos a dicho sector.
Propuesta de los creadores
Contra la opinión de Juncker, Acosta ha transmitido a Rajoy la necesidad de que se fortalezca la política europea a favor del crecimiento y el empleo en el sector cultural, excluyendo la propiedad intelectual de la Dirección Digital o de la Súper Comisión de la Agenda Cultural, y que se la integre en la Dirección General de Empresa. Sería este el reconocimiento del valor económico y social de la industria cultural europea, y en concreto, la de nuestro país, generadora de riqueza y de desarrollo económico de la sociedad española, y puente de unión y fortalecimiento de las relaciones con los países de nuestra misma lengua.
