El consejo no puede ser más claro: apaga el móvil si te vas de crucero.
¿Demasiado radical? De acuerdo: úsalo, pero solo cuando el barco está atracado o cerca de la costa (tu móvil se conectará mediante roaming a la red de algún operador local).
Haciéndolo así, pagarás bastante (sobre todo si es fuera de la UE), pero ni por asomo las barbaridades a las que te arriesgas usándolo en aguas internacionales.
Los peligros del satéliteEs fundamental que compruebes atentamente a qué red te estás conectando:
- Si es una red local (del país más cercano) todo va bien: pagarás las tarifas de roaming. Pueden ser altas, pero no desorbitadas.
- Si es un proveedor satélite (la mayoría de cruceros ofrecen este tipo de conexión): te la estás jugando.
- por hacer o recibir llamadas pagas entre 0,73 euros (con Orange) y 3,02 euros (Movistar) solo por el establecimiento, más una cantidad por minuto que oscila entre los 2,42 euros de Vodafone y los ¡¡10,31 euros!! de Orange.
- a este roto en tu factura se suman los SMS (de 1,21 a 1,82 euros) y sobre todo Internet: con Movistar son 32,30 euros por cada MB consumido (mil veces más de lo que te cobran en tierra). Recuerda que también usas Internet al enviar/recibir mensajes de WhatsApp... o cuando tu móvil se pone a actualizar aplicaciones automáticamente.
Agárrate que vienen las cifras locas:
Solo cuando te llegue la factura verás lo caro que te ha salido usar el móvil en el crucero. Esto es lo que te puede pasar:
- 52 euros por haber hecho (o recibido) una llamada de 5 minutos (con Orange).
- 96,9 euros por ver un vídeo de 1 minuto en YouTube (con Movistar).
- ... podríamos seguir, pero ya llevas una factura de 148,9 euros y casi no has usado el móvil. Así que volvemos al principio del todo: si estás de crucero, ¡apágalo hasta que veas tierra!