Google sigue rompiendo barreras y poniéndonos el mundo en la palma de la mano. Ya no es necesario viajar hasta Japón para visitar el Honda Collection Hall, puedes hacerlo cómodamente desde tu ordenador o incluso desde el móvil. El museo de Honda, situado junto al mítico circuito Twin Ring Motegi, es uno de los interiores escogidos para mostrar en Google Street View.
“Las máquinas no mienten. Si son buenas, el triunfo llega. Así que mostremos al mundo lo que hemos hecho”. Cuando el fundador de la Compañía, Soichiro Honda, pronunció estas palabras, que dieron lugar al nacimiento del museo en 1998, no podía imaginar que poco más de una década después la tecnología haría posible visitar la galería desde cualquier rincón del planeta.
Gracias a la función Photo Sphere de Google Street View, que convierte fotografías panorámicas en visionados de 360º, Honda te ofrece la posibilidad de hacer en línea el tour completo por su museo. Nada puede compararse con la emoción de ir en persona, pero la tecnología nos ofrece en este caso una oportunidad de oro para ver de cerca vehículos tan míticos como las tres joyas que dan la bienvenida a la entrada del museo: la RC143, la primera moto Honda en ganar un GP de motociclismo (el de España de 1961); el RA271, el primer coche F1 de Honda, o el S500, el primer coche fabricado por la compañía.
La visita virtual al museo es una reproducción de la visita en persona, que nos permite perfectamente soñar como si de verdad hubiésemos viajado hasta la cuna de Honda para revivir los 65 años de historia de la Compañía a través de sus productos más emblemáticos. Sin movernos del sofá, podemos recorrer los tres pisos del museo y ver una amplísima muestra de los vehículos que marcaron hitos, como una réplica de la Daimler Reitrad, la primera moto de la historia, o el Curtiss Special, el coche que Soichiro Honda construyó con tan sólo 18 años.
El segundo piso alberga las secciones de motocicletas, automóviles y motores varios. Además de modelos míticos de la marca como el Prelude, el NSX o el Civic, la muestra ofrece una panorámica sobre la evolución del sector del automóvil japonés, con especial atención a los minivehículos o keicars japoneses, que aunque su origen se remonta a los tiempos posteriores a la II Guerra Mundial, han vuelto a irrumpir recientemente en el mercado nipón. En la galería se exponen algunos de los primeros modelos, como el el Honda N360, el primer minivehículo de producción masiva, que se comercializó en 1967.
La tercera planta está dedicada a la vertiente deportiva de Honda, incluida su historia en la F1. Uno al lado del otro, pueden verse los coches y motos que corrieron y corren, entre los que destacan perlas que resultan especialmente emotivas, como uno de los Honda-McLaren que pilotó el piloto brasileño Ayrton Senna.
La tecnología es maravillosa, pero aún no puede ofrecérnoslo todo. Para disfrutar de las secciones interactivas del museo y aprender sobre productos punteros de la Compañía como el robot Asimo o el FCX Clarity, el coche de pila de combustible de hidrógeno, todavía es necesario desplazarse hasta la otra parte del mundo. ¡Habrá que planear un viaje a Japón!
