- Primeras fases de lanzamiento superadas con éxito.
- La formación y entrenamiento de la plantilla, prioritaria.
- Más tecnología y mejoras en las instalaciones.
- Fabricación del primer vehículo para la validación del proceso productivo y confirmación de calidad.
- Los nuevos modelos permitirán a la planta aragonesa mantener el empleo.
Figueruelas/Zaragoza.
Tras la salida de la línea de montaje del primer Meriva en enero, el próximo reto se centra en el comienzo de producción del SUV compacto Opel Mokka. En la actualidad, la factoría aragonesa de Opel cuenta con dos líneas de producción: la línea 1 en la que se produce el Meriva y a la que se añadirá el Mokka próximamente, y la línea 2, en la que se fabrica el Corsa en sus versiones 3 y 5 puertas.
Para el director general de GM España, Antonio Cobo, “todo tiene que estar listo para que, una vez se inicie la producción en serie, el Mokka llegue a nuestros clientes cumpliendo sus expectativas y con los niveles más altos de calidad. Así, a lo largo de las fases de lanzamiento, formamos a nuestros equipos, mejoramos las instalaciones, validamos los procesos productivos, confirmamos los exigentes estándares que caracterizan a la planta de Figueruelas, etc. Todo ello con el fin de identificar y resolver a tiempo cualquier incidencia para proporcionar a nuestros clientes, desde el principio, vehículos con la máxima calidad Opel”.
Uno de los mayores retos del lanzamiento del Mokka es la logística, lo que ha supuesto un gran esfuerzo en planificar y ejecutar el modelo de transporte, almacenaje y suministro a línea. Recientemente han llegado los primeros contenedores con piezas procedentes de Corea, con el material necesario para la primera fase de preproducción.
La primera carrocería se produjo el 6 de mayo y tres días más tarde se fabricó el primer Mokka que ha pasado por todas las líneas de producción. Progresivamente, a lo largo del presente mes, se fabricarán más vehículos para confirmar la secuencia de montaje, optimizar los procesos, probar las instalaciones, mejorar el entrenamiento y verificar que la calidad se produce en el puesto de trabajo y en cada etapa del proceso por cada uno de nuestros empleados.
Posteriormente, llegarán otros 150 contenedores para fabricar unos 300 vehículos en la siguiente fase de la preproducción.
Mejoras en las naves de prensa, carrocerías, pintura y acabado final
Los departamentos de ingeniería de General Motors España aprovechan las paradas de producción, festivos y periodos vacacionales para continuar con la adecuación de la planta a los nuevos lanzamientos.
La nave de prensas ha recibido los nuevos troqueles con los que se estamparán piezas para el Mokka en próximas fases del lanzamiento y las bobinas de acero que cumplirán con los exigentes requerimientos de protección contra la corrosión.
La nave de carrocerías se ha adaptado para integrar la nueva arquitectura del Mokka y conseguir óptimos resultados de calidad y eficiencia. Por primera vez, la planta de Figueruelas integra en su proceso celdas globales estándar de soldadura.
Durante la parada de Semana Santa, se han realizado también mejoras en la nave de pintura que han consistido en la instalación y programación de los robots de PVC y sellado, que permitirá aplicar los cordones de sellado sobre el Mokka, y dotar al coche de protección antipiedra, estanqueidad y protección contra la corrosión. Además se han probado los nuevos colores que están listos para su uso
En la nave de montaje y acabado final, además de la instalación de nuevos alineadores, el pasado mes de abril se han realizado modificaciones en el sistema de posicionamiento y apriete múltiple automático. El mayor reto ha sido conseguir un sistema flexible que permita automatizar el posicionamiento y apriete de todas las uniones atornilladas de los modelos Meriva y Mokka, ya que son plataformas que tienen poco en común.
Antonio Cobo se muestra satisfecho con la planificación y el progreso en la ejecución de los trabajos en esta primera fase de preproducción. “Hemos empezado el año con mucha carga de trabajo y muchos retos a superar”, ha afirmado. “El lanzamiento de tres nuevos productos en un mismo año son un gran reto, que nunca antes había tenido la planta de GM España, pero que afrontamos todos los miembros de este equipo como mucha ilusión porque nos despeja las incertidumbres del futuro al permitirnos incrementar nuestros volúmenes de producción y con ello mantener el empleo”.
La producción de los nuevos modelos significa para la planta aragonesa el mantenimiento de los puestos de trabajo, una de las mayores apuestas de General Motors España.