Los Gobiernos de Ceuta y Melilla se han reunido para tratar acerca de la presión de la inmigración irregular, a veces insoportable, y de sus consecuencias para nuestras dos ciudades, compartiendo un mismo diagnóstico al respecto, que resumimos en los siguientes puntos:
1.- Ante el drama humano: solidaridad, compasión y actitud humanitaria.
2.- Las fronteras son necesarias, y por tal motivo tienen que ser seguras y respetadas. Por tanto, nuestro inequívoco respaldo a la Guardia Civil y al Cuerpo Nacional de Policía por cumplir con su deber de preservar la seguridad de nuestras fronteras, en condiciones de extrema dificultad y de mucha presión.
3.- Para preservar las fronteras de Ceuta y Melilla, las únicas terrestres que tiene la Unión Europea en África, es fundamental que Marruecos siga manteniendo su colaboración en la lucha contra las mafias que trafican con seres humanos y contra la inmigración irregular.
4.- Es necesaria una mayor implicación por parte de la Unión Europea, y secundamos al Gobierno de la nación en sus demandas de una mayor implicación de Bruselas en lo que concierne a la presión de la inmigración irregular, tanto para atender las singulares exigencias que al respecto tienen nuestras fronteras, como para articular una política comunitaria común en la materia
5.- Asimismo, es necesario articular un pacto de Estado en el que se incluya la revisión y actualización de la vigente Ley de Extranjería con el objetivo de adaptarla a las circunstancias actuales.
6.- El número de inmigrantes acogidos en los centros de estancia temporal debe limitarse a su capacidad de acogida.
Además de lo relativo a la presión migratoria y la frontera, también se han abordado otras cuestiones de interés común relativas al modelo de financiación autonómica, la fiscalidad y las políticas activas de empleo, con respecto a los cuales ambos Gobiernos asumimos los siguientes acuerdos de actuación conjunta:
1.- Apoyar la moción presentada por el Grupo Parlamentario Popular en el Senado acerca de la aprobación y puesta en marcha de sendos planes integrales cuyo objeto sea abordar, en cada una de nuestras dos ciudades, entre otras cuestiones, la remodelación y mejora de la frontera, y sus accesos, y la regeneración del degradado entorno urbano más próximo.
2.- Defender las peculiaridades de nuestras dos ciudades en relación con la prevista revisión del actual sistema de financiación autonómica, al objeto de asegurar la suficiencia financiera de los servicios, adaptándolos a las nuevas demandas sociales.
3.- Mantener el objetivo de seguir mejorando los incentivos fiscales en la línea de los avances alcanzados en el Impuesto sobre Sociedades.
4.- Reorientar las políticas activas de empleo para una mayor eficacia de las mismas en relación con los fines que pretenden, así como solicitar del Gobierno de la nación un tratamiento adecuado para nuestras dos ciudades en relación con la iniciativa comunitaria sobre empleo joven.
