El Sistema Pasivo de Venteo Filtrado instalado consiste fundamentalmente en 5 filtros de aerosoles dentro de contención y un filtro de yodo en el edificio auxiliar, además de varios componentes adicionales como válvulas y discos de ruptura que aseguran una operación pasiva al menos por 72 horas.
Con él, señala Westinghouse, se asegura una reducción significativa de la radiactividad que podría emitirse al exterior en caso de un suceso como el ocurrido en Fukushima en 2011, minimizando sustancialmente el impacto en las proximidades de las plantas nucleares.
Krško ha sido la primera planta europea en instalar este sistema pasivo tras Fukushima mostrando un claro compromiso con la seguridad y siguiendo las recomendaciones de la industria nuclear.
Westinghouse ha llevado a cabo este proyecto en quince meses gracias a su diseño modular que facilita su instalación. En este sentido, aseguran fuentes de la empresa, su compactibilidad es otro punto a tener en cuenta puesto que, a diferencia de otros sistemas, no necesita de la instalación de grandes tanques de agua para la captura de aerosoles. Esta característica permite una gran flexibilidad para elegir la localización de los filtros, particularidad que en Krško se ha aprovechado para instalarlos dentro del edificio de contención.
Las pruebas de aceptación realizadas en Krško han permitido corroborar que el sistema alcanza unos factores de descontaminación mucho mayores que los requeridos por la planta y el Organismo Regulador, asegura Westinghouse.
La instalación del sistema comenzó en operación normal de la planta con los componentes a colocar en el edificio auxiliar junto con la nueva chimenea anclada al exterior del edificio de contención. Mientras que los trabajos programados en el interior de contención, incluyendo el cierre de penetraciones, se ejecutaron durante la parada programada del pasado otoño 2013 sin ningún impacto en el camino crítico de recarga.
Según Javier González, vicepresidente de Westinghouse para el sur de Europa: "Nuestros clientes están reconociendo tanto el precio competitivo como la avanzada tecnología de nuestro sistema pasivo de venteo filtrado en seco puesto que, en estos momentos, estamos implementando este sistema en otras siete plantas". En relación al sistema en sí, Javier González añade: "y puesto que se trata de un diseño modular, permite tiempos de instalación mucho menores que otros sistemas que requieren la construcción de edificios anexos".
La empresa señala que su sistema pasivo de venteo filtrado en seco es el único disponible en el mercado que no requiere de mantenimiento y no precisa de sistemas auxiliares de control químico, calentamiento o de drenado. El sistema es totalmente pasivo y no necesita ningún tipo de suministro eléctrico u otro tipo de suministro energético en modo operativo o en modo de espera. En definitiva, gracias a estas características y al sistema modular, las plantas pueden instalar este sistema en el interior del edificio de contención.