Octava generación
Han cambiado mucho las cosas desde que llegará la séptima generación de consolas, hace cerca de ocho años. Entonces, el entretenimiento lo dominaban los PC y las consolas portátiles, que establecieron una gran diferencia entre las actividades que se podían realizar desde el sofá o lejos de él, estas últimas dominadas casi en exclusiva por Nintendo.
Pero con la llegada y consolidación de smartphones y tabletas, el paisaje cambió por completo y las consolas tuvieron que adaptarse a los cambios. La incorporación de Internet a las consolas, ya sean fijas o portátiles, cambió también de manera radical el panorama de estos dispositivos, pues podemos descargarnos juegos y otros contenidos directamente, sin tener que recurrir a las tiendas físicas.
La Wii U, octava generación de Nintendo, se puso en el mercado a finales de 2012, casi a la vez que la Xbox 360 y la Play Station, con un inicio bastante decepcionante en cuanto a ventas: Nintendo vendió 3,9 millones de estas consolas en todo el mundo, una cifra muy por debajo de sus previsiones iniciales, que eran de 5 millones. La Xbox One, de Microsoft; y la Play Station 4, de Sony, acaban de llegar, a finales de noviembre.
PS4 vs Xbox One, ni vencedores ni vencidos
Dentro de esta octava generación de consolas, la PlayStation 4 debutó con éxito en Estados Unidos el 15 de noviembre de 2013 y vendió 1 millón de consolas en un solo día. En Europa se puso a la venta el 29 de diciembre y la Xbox One desde el 22 de diciembre.
Tanto la PlayStation 4 y Xbox One incluyen electrónica de última generación que genera gráficos y sonido que nada tienen que envidiar a los juegos de alta gama para PC.
Las unidades centrales de procesamiento de ambas consolas comparten el mismo diseño, con un nuevo procesador AMD multinúcleo diseñado para ordenadores portátiles.
Optar por una u otra consola es cuestión de preferencias en la mayoría de los casos, puesto que ambas ofrecen extraordinarias prestaciones.
PlayStation 4
- CPU: AMD Jaguar x86. Procesador de un chip (system-on-a-chip) con ocho núcleos. 1.6 GHz por núcleo.
- Operaciones por segundo: 1.84 Teraflops.
- Memoria: 8 GB de memoria RAM GDDR5 (256 bit, 176 GB/s).
- Unidad de discos capaz de leer Blu-Ray a 6x y DVD a 8x.
- Disco duro de 500 GB.
- DualShock 4.
- Ethernet y Wi-Fi.
Xbox One
- CPU: AMD Custom x86. Procesador de un chip (system-on-a-chip) con ocho núcleos. 1.6 GHz por núcleo.
- Procesador de gráficos AMD con 32MB dedicados, RAM/cache de alta velocidad (arquitectura similar a las nuevas tarjetas de gráficos AMD para PC).
- Memoria: 8 GB DDR3 (256 bit, 68 GB/s).
- Lector Blu-ray.
- Disco duro de 500 GB.
- Kinect 2.
- Ethernet y Wi-Fi.
Las dos cuentan con 8 GB de memoria RAM, parte de la cual está reservada para que el sistema operativo permita al usuario realizar otras tareas mientras juega. La Xbox360 y la PS3 ya contaban con un nivel básico de multitarea, pero su limitada cantidad de memoria RAM (512 MB) no permitía, por ejemplo, tener un navegador abierto mientras se utilizaba un videojuego.
Tanto la PS4 como la One tienen discos duros de 500 GB de 2.5”. Además, en el caso de la consola de Sony el usuario puede sustituirlo por otro sin perder la garantía, pues la máquina está diseñada para permitir su reemplazo fácilmente.
Ambas incluyen puertos USB, conectividad Ethernet y Wi-Fi, y los servicios en línea disponibles para cada una dependen del mercado. Aunque Europa va claramente por detrás de Estados Unidos, se prevé un desarrollo durante los próximos años.