En este sentido, ha hablado del Plan de Bionergía 2014-2020, donde por primera vez se recogen fondos propios para fomentar la puesta en marcha de instalaciones de biomasa tanto en el ámbito doméstico como industrial.
El Plan está dotado con 600.000 euros el próximo año, y pretende “extender el uso de la biomasa como una alternativa a los combustibles fósiles para producir energía de manera renovable, económica, eficiente y con recursos propios de nuestro entorno”, así como crear las condiciones para generar empleo y actividad en torno a la cadena de valor de la biomasa, y “reducir los consumos y costes energéticos de los diferentes sectores productivos para hacerlos más competitivos en un mercado cada vez más globalizado”, ha señalado el consejero.
Todo eso se plasma en 2014 en una serie de medidas centradas en tres programas principales, ha comentado.
Por un lado, de los 600.000 euros fijados para el próximo año, 100.000 son para ayudas a estudios que aporten soluciones térmicas a partir de la biomasa. “Pretendemos que este primer año del Plan se puedan incentivar en torno a 130 estudios”, ha dicho.
INCENTIVOS A INVERSIONES EN BIOENERGÍA
El Gobierno extremeño destinará 200.000 euros para incentivos a inversiones en bionergía. “Todo ello se articulará en un Plan Renove de Calderas de Biomasa en el sector doméstico, con el que queremos facilitar la instalación de 135 calderas o estufas de biomasa el próximo año, subvencionando un porcentaje fijo sobre la inversión”, ha resaltado.
Asimismo, el Ejecutivo invertirá 300.000 euros para impulsar la contratación de servicios bioenergéticos en centros dependientes de la Administración autonómica para la sustitución de instalaciones de generación térmica que utilicen combustibles fósiles como el gasóleo o propano por otras a partir de biomasa.
En el conjunto del Plan, habrá ayudas directas en el caso de la instalación de calderas de biomasa en el sector doméstico y para las Empresas de Servicios Energéticos; e incentivos fiscales y financiación para el resto de sectores
La intención del Gobierno extremeño, ha avanzado el consejero, es que en el año 2020 haya instaladas en la región unas 2.000 calderas de biomasa térmica; de las que casi 1.300 estarían en el ámbito doméstico, así como 100 redes térmicas y en torno a 30 plantas de biogás.
APOYO AL SECTOR
Todo forma parte, ha insistido Echávarri, de la “firme apuesta de este Gobierno por las energías renovables en general, y por la biomasa en particular; y en ese afán nunca nos vamos a poner de perfil, sea quien sea quien esté en el Gobierno central”, como lo demuestran los cuatro recursos de inconstitucionalidad presentados por el Ejecutivo extremeño contra otras tantas normativas estatales.
En ese sentido, el consejero ha dejado claro a los empresarios del sector de las energías renovables que siempre contarán con el apoyo del Gobierno de José Antonio Monago cuando considere que se han lesionado los intereses de Extremadura.
El consejero ha estado acompañado en el acto por el director general de Industria y Energía, Juan José Cardesa.
EXVER
La nueva planta de tratamiento de biomasa de Exver en Navalmoral de la Mata, a la que el consejero ha puesto como ejemplo de inversión pese a las dificultades generadas en este sector, prevé una producción de 40.000 toneladas al año de astilla de calidad cribada y clasificada para poder ser empleada como combustible en cualquier tipo de caldera de biomasa; y ha supuesto una inversión por parte de la empresa cercana a los 2 millones de euros.