El emplazamiento de Villar de Cañas es perfectamente viable para la construcción del Almacén Temporal Centralizado y sus instalaciones auxiliares. Así lo confirman, según informa la Empresa Nacional de Residuos Radiactivos, los resultados de caracterización de los terrenos, "que permitirá ubicar la instalación nuclear en la zona geológicamente más adecuada dentro de los terrenos escogidos".

 

En la parte noroccidental de la parcela en la que se construirá la instalación, una capa de lutitas compactas, con espesores entre 20 y 40 metros, proporciona la capacidad adecuada para la ubicación de la instalación nuclear. Enresa señala que el hecho de disponer de una superficie superior a la mínima imprescindible, permite la disposición de las diferentes instalaciones en las zonas de total seguridad.

El ATC constituirá una instalación nuclear, cuya construcción y posterior operación requiere un complejo proceso de autorizaciones entre las que destacan el permiso previo, el de construcción y explotación. Todas estas autorizaciones deben contar con la apreciación favorable del Consejo de Seguridad Nuclear (CSN), órgano responsable de la seguridad nuclear e independiente de la Administración. Además, para la autorización previa, es necesaria una declaración favorable de impacto ambiental.

En apoyo de la solicitud de autorización previa y de construcción requiere presentar un "Estudio de caracterización detallada del emplazamiento" y un "Estudio preliminar de seguridad" en los que se incluyen los datos específicos del emplazamiento y su posible influencia en la seguridad de la instalación proyectada. Según explica Enresa, estos documentos oficiales de licencia están en elaboración, con el objeto de presentar la solicitud de autorización a finales de este año.

Todos los datos de caracterización del emplazamiento servirán de soporte al estudio preliminar de seguridad y a los parámetros de detalle de la instalación nuclear. Enresa seguirá trabajando en la caracterización del emplazamiento con estudios de detalle, que se completarán durante el licenciamiento y la construcción, para el seguimiento geológico y geotécnico de las excavaciones, y durante la operación, para el plan de vigilancia.

El ATC que se construirá en la provincia de Cuenca gestionará de forma conjunta los residuos radiactivos de alta actividad de todas las centrales nucleares españolas.