La medicina preventiva es también un aspecto fundamental en el campo de los equinos. Por ello, para mantener la salud del caballo, es tan importante hacer un buen diagnóstico y tratamiento, como detectar a tiempo los síntomas. Para ello es vital la formación. En este sentido la especialización mediante la realización de cursos de equinos en las patologías específicas nos ayudará, en algunos casos, a evitar que se desarrollen enfermedades en su organismo y, en otros, a dar diagnósticos de calidad.
La medicina preventiva es también un aspecto fundamental en el campo de los equinos. Por ello, para mantener la salud del caballo, es tan importante hacer un buen diagnóstico y tratamiento, como detectar a tiempo los síntomas. Para ello es vital la formación. En este sentido la especialización mediante la realización de cursos de equinos en las patologías específicas nos ayudará, en algunos casos, a evitar que se desarrollen enfermedades en su organismo y, en otros, a dar diagnósticos de calidad.
De entre las enfermedades más comunes que afectan a los equinos, el cólico es la más temida ya que constituye la principal causa de muerte de estos animales, por lo que es una de los campos que mayor especialización profesional demanda. El cólico equino es un dolor agudo que padece el caballo debido a un problema en el aparato digestivo. En este sentido, es esencial, mantener la vigilancia y la observación sobre el estado de los caballos.
A pesar de ser una enfermedad muy peligrosa, es una patología que se puede detectar a tiempo, ya que algunos de sus síntomas son muy evidentes y fáciles de detectar: el equino no parará de moverse y se mostrará inquieto; perderá completamente su vitalidad, por lo que no querrá caminar; presentará mirada angustiosa y sudoración; se negará a comer y a beber; tendrá dificultadas para defecar y orinar; y, continuamente se mirará el flanco dolorido. Por ello, si observamos presenta alguno de estos síntomas, debemos acudir urgentemente a un veterinario especialista en caballos. Si un cólico es detectado a tiempo, casi con seguridad el animal sanará. Aún así, la mejor opción es la prevención.
La enfermedad, puede ser causada por factores diferentes como la fisonomía del caballo, una inadecuada alimentación o producir estrés en el caballo. Todo ello puede hacer que aparezca y se desarrolle esta patología en el animal.
Hay también muchos tipos de cólicos: los que se generan por consumir alimentos en estado de descomposición; los que se producen por compactación, cuando el animal no ingiere la misma cantidad de agua que de alimentos, por lo que se produce una especie de tapón en el tracto digestivo; el que se produce por el ejercicio desmesurado o, por el contrario, nulo; si bien, el más común de todos y que puede llegar a ser mortal si no se detecta a tiempo, es el que se genera por el desplazamiento del colon.
Existen diversos tratamientos para esta patología, según la causa que lo origine y la gravedad que presente. En este sentido, hay veces que se pueden utilizar sondas nasogástricas, que se introducen en el animal por uno de sus orificios nasales y que permiten al veterinario conocer la intensidad y el tipo de cólico que padece el caballo. Otro es el suministro de analgésicos y la sobrehidratación por vía intravenosa o mediante la sonda.
No obstante, el mejor tratamiento es la prevención. Por ello, como los cólicos aparecen con mucha facilidad y son muy peligrosos para los caballos, ya que pueden llegar a causarles la muerte, entre las medidas más efectiva para evitar que el equino la padezca están: un control estricto en la salud e higiene del animal; un control continuado de su alimentación, con una supervisión diaria de la dieta y el líquido que consume; así como, revisiones periódicas por parte del veterinario.