No han pasado apenas tres meses desde que se aprobase el “nuevo” plan PIVE 3, y ya tenemos que comentar que se han agotado las ayudas. Lo bueno es que ya hay nuevos fondos para el plan de ayuda. Este Plan PIVE 3 comenzó el pasado 28 de julio y, como todos sus predecesores, es una iniciativa para conseguir que el parque automovilístico se renueve progresivamente.
La recompensa de renovar el parque móvil es que tendremos unas carreteras más “sanas” en la medida que vamos borrando del mapa los modelos más antiguos y contaminantes.
Si nos fijamos bien, han sido más de 70 millones de euros gastados en menos de tres meses, que nos viene a decir que, primero, se han vendido un buen número de coches en este período, y segundo, que la gente sí que está dispuesta a cambiar de coche, pero que a veces la parte económica es el verdadero escollo. La prueba está en que los 70 millones han volado con el verano.
La filosofía del Plan PIVE estaba clara:
El PIVE-3 nace con un presupuesto de 70 millones de euros, que se financiarán mediante un crédito con cargo a los Presupuestos Generales del Estado al Instituto para la Diversificación y el Ahorro de la Energía (IDAE), con el objetivo de sustituir vehículos, turismos y comerciales ligeros, con más de 10 años y 7 años de antigüedad respectivamente, por modelos de alta eficiencia energética, de menor consumo de combustibles y emisiones de CO2
Ahora, el gobierno con Montoro en cabeza ha anunciado que el Plan PIVE se renueva con otros 70 millones de euros de dotación. Esto significa que el ejecutivo sigue apostando por una fórmula de ayudas que revierte en varios frentes: el propio Gobierno dice que el Plan tiene “unos retornos positivos para la Hacienda Púlica a través del IVA y del IRPF”; los concesionarios ven cómo el Plan ayuda a conservar 13.200 empleos, lo cual supone un ahorro de 142,4 millones de euros en subsidios; y para terminar, se estimula la renovación del parque automovilístico, algo que es siempre necesario para cumplir los objetivos europeos en materia de contaminación ambiental.
Como sabéis, la parte de ayudas del Gobierno significa que se aportan 1.000 euros para la compra dentro de los supuestos, lo cual significa que los 70 millones de euros ayudan a la compra de 70.000 coches nuevos.
Los otros 1.000 euros los pone la marca, como hasta ahora, para suponer un total de 2.000 euros de descuento sobre el precio del coche nuevo, “siempre que se entregue un vehículo viejo para su achatarramiento”. Buenas noticias para el sector y para los compradores, que seguirán disponiendo de ayudas para el cambio.