El copago de medicamentos de las farmacias hospitalarias que ha planteado el Gobierno Central provocaría que 90.000 andaluces tuvieran que pagar por medicamentos que tratan enfermedades muy graves. De hecho, de ese total, unos 45.000 son enfermos de cáncer que necesitan los tratamientos más avanzados para luchar contra su enfermedad y que están viendo menguados sus recursos.

La medida del copago supone un gasto máximo de 4,20 euros por envase, lo que puede provocar que los enfermos con pocos recursos no puedan optar a ellos. Este tipo de fármacos orales avanzados contra el cáncer que dispensan las farmacias hospitalarias han supuesto hasta ahora un gran avance frente a los tratamientos intravenosos, ya que el paciente puede administrárselos en casa mejorando considerablemente su calidad de vida.

Así, dentro de este tipo de medicamentos se encuentran las terapias dirigidas que permiten adaptar el tratamiento de una forma más personalizada al paciente, lo que ha aumentado notablemente la esperanza de vida, sobre todo en las personas que tienen un estadio avanzado de algunos tipos de cáncer.

De esta forma, la Asociación Española contra el Cáncer también ha explicado mediante su responsable de Comunicación Esther Díez, que el cáncer es una enfermedad que supone un considerable gasto económico, ya que es "un goteo constante de prótesis, como las de mama o las pelucas al caerse el pelo, complementos dietéticos o transporte".

A esto se le suma que en los caso en los que los pacientes no puedan asumir el coste del fármaco por la nueva medida del copago, pueden optar en  algunas terapias a otros medicamentos alternativos pero éstos son menos específicos y más tóxicos, lo que supondrá un gran perjuicio para los pacientes menos favorecidos económicamente.

Por esta razón, después de que el Gobierno publicara a mediados de septiembre una resolución en la que el sistema de copago también afectaba a algunas medicinas contra enfermedades como la hepatitis C y el cáncer, la Junta  de Andalucía presentó un recurso ante el Ministerio de Sanidad alegando que contradice el principio de igualdad. Además, esta medida debería de haber comenzado a funcionar a partir del 1 de octubre, pero la Junta se ha negado añadiendo también que no disponen de medios técnicos para poder llevarla a cabo.

Aun así, hasta que el Ministerio de Sanidad resuelva el recurso, la Junta se opondrá al copago, decisión a la que se han sumado otras comunidades autónomas. Por su parte, el Gobierno central ha explicado que no presionará a las comunidades para que admitan esta medida.