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El sábado fueron coronados campeones de la Supercopa y el lunes, a primera hora, estaban volando hacía Pekín, donde disputarán un amistoso contra el Beijing Ducks de Stephon Marbury. Sus días en la ciudad china han transcurrido entre entrenamientos y visitas turísticas. Felipe Reyes y Sergio Llull, a escasas horas del partido, comentaron sus impresiones sobre el rival y sobre la ciudad. Para Reyes es importante "dejar una buena impresión ante los aficionados asiáticos". Y a Llull le importa "hacer un buen baloncesto y divertir". Lo que más les ha impresionado: "La Gran Muralla". Llull equipara su ascenso con "un entrenamiento físico".
El capitán del Real Madrid tiene claro que aunque sea un amistosos los Ducks de Beijing no pondrán las cosas fáciles: "Estoy seguro de que ante un equipo europeo van a querer dar una buena imagen y seguro que no va a ser nada fácil. Tenemos que seguir creciendo, trabajando día a día, y el partido, aunque es amistoso, tenemos intención de ganarlo. Tenemos ganas de dejar una buena imagen en China y que los aficionados asiáticos vean que el Real Madrid no es sólo fútbol, que también tiene un equipo de baloncesto". En la misma línea se manifestó el otro capitán del equipo, Sergio Llull, que aseguró: "Venimos a competir y ganar. Sabemos que es un partido amistoso, queremos que nadie se haga daño. Ellos tienen a estrellas como Stephon Marbury, que fue uno de los grandes jugadores de la NBA años atrás. Vamos a intentar hacer un buen partido y que, sobre todo, la gente se lo pase bien".Con respecto a la experiencia en tierras asiáticas, ambos jugadores se mostraron satisfechos y contentos con cómo están saliendo las cosas. Reyes, centrado en el objetivo por el que están allí, afirmó: "El viaje está yendo muy bien. Hemos tenido la oportunidad de ir a ver la Gran Muralla china, hemos visto la Ciudad Prohibida, hemos podido entrenar, que al fin y al cabo, es a lo que hemos venido, a jugar contra un equipo chino". Mientras que Llull afirmó que visitar la Gran Muralla fue una buenísima experiencia: "Es un sitio espectacular, superbonito. Algunos llegamos hasta arriba del todo. Creo que merece la pena y es uno de los lugares que no te puedes perder si vienes aquí. También hemos visitado la Ciudad Prohibida, donde pasamos una buena mañana y, por la tarde, hay tiempo para entrenar. Subir a la Muralla fue como un entrenamiento físico; los escalones no se acababan nunca. Cuando parecía que habías llegado, aparecían más y más… Pero unos cuantos llegamos hasta arriba porque quizá sólo lo visitemos una vez en la vida y merece la pena. Las vistas desde ahí arriba son espectaculares".