Tras haber sido aplazada en septiembre la votación por la presión de los 'lobbies' energéticos, el pleno del Parlamento Europeo ha aprobado hoy el Informe Zanoni, sobre la modificación de la Directiva 2011/92/UE, relativa a la evaluación de impacto medioambiental, que establece la obligatoriedad de evaluaciones de impacto ambiental en todas las etapas relacionadas con la extracción de gas de esquisto mediante fracking, incluidas las investigaciones y prospecciones de evaluación antes de la fracturación.
"Desde Izquierda Unida lo tenemos bien claro y, junto a la inmensa mayoría de movimientos sociales, organizaciones ecologistas y plataformas ciudadanas, rechazamos frontalmente el gas fracking por sus consecuencias desastrosas económica y medioambientalmente a medio y largo plazo", ha señalado tras la votación el eurodiputado de IU, Willy Meyer. Por ello, Meyer ha señalado que "siguiendo la aplicación del principio de precaución, la UE debe de establecer criterios muy rigurosos de estudio y análisis, incluidos, por supuesto, la obligatoriedad de la realización de estudios de impacto medioambiental, que estos sean independientes y transparentes y que en todo momento cuenten con la participación de las comunidades implicadas". "Las consecuencias de la extracción del gas por fractura hidráulica pueden conllevar el abandono de poblaciones enteras por contaminación de las aguas subterráneas y alto riesgo sísmico. Por eso es indispensable que, además de estos rigurosos estudios de impacto medioambiental, se lleven a cabo procesos profundamente democráticos que permitan participar en la toma de decisión a las personas afectadas de manera vinculante", indicó el eurodiputado. Igualmente, Meyer ha reiterado que Izquierda Unida "seguirá haciendo todo lo que está en sus manos para que la UE rechace este gas como alternativa energética y recomiende a los Estados miembros declararse territorio libre de fracking". De esta manera, Meyer da continuidad a la labor que está llevando a cabo Izquierda Unida en comunidades autónomas como Andalucía, donde está liderando el debate parlamentario para que se prohíba la extracción de este gas a través de la fractura hidráulica y se declare Andalucía como 'territorio libre de fracking'. El informe aprobado hoy establece el posicionamiento que el Parlamento Europeo debe defender frente al Consejo en el proceso abierto para la reforma de la Directiva de 2011/92/UE. Además de defender la obligatoriedad del estudio de impacto medioambiental en las actividades relacionadas con la extracción de gas de esquisto, el informe encarga a los representantes de la Eurocámara impulsar la inclusión y fortalecimiento de criterios para una mayor transparencia, independencia y participación en la elaboración de estas evaluaciones durante las negociaciones con el Consejo que deben iniciarse ahora para culminar la reforma de esta importante directiva europea.