El arte puede tomar cualquier forma y cualquier objeto puede convertirse en arte. Es posible, además, convertir cualquier superficie en un lienzo artístico. Desde la arena de la playa hasta un muro cualquiera de la ciudad, todos hemos visto obras de arte en plena calle, pero lo de hoy es quizá algo más especial. Es lo que hace Scott Wade, un americano que se hace llamar “artista de coches sucios”. Porque sí, sus lienzos son las ventanas de coches cubiertas de polvo (y barro).
¿Cómo resistirse a esas ventanas polvorientas de coches que probablemente lleven semanas sin moverse? Scott, además, tiene la tentación muy cerca: vive a un par de kilómetros de una carretera que en realidad es una pista de gravilla, polvo y barro, una combinación perfecta para que muchos de los coches que después aparcan cerca de su casa estén terriblemente sucios.
Imagina a los dueños aparcando, dejando el coche y maldiciendo esa carretera que los ha dejado cubiertos de barro. Un rato después, vuelven y ven que esa suciedad se ha transformado en arte. Scott Wade empezó así y rápidamente se hizo famoso. Ahora recorre el mundo realizando encargos artísticos sobre cristales llenos de barro: escaparates, centros comerciales,…
Scott Wade cuenta que empezó como todos, haciendo dibujos con el dedo en las ventanas de los coches llenos de polvo (posiblemente escribiendo el clásico “lávame” o poniendo una carita sonriente), pero la cosa pronto evolucionó a ilustraciones más elaboradas. Arte efímero que desaparece con el tiempo o la lluvia, de un artista que transforma la suciedad en algo bello. ¡Aquí van algunos ejemplos!
¿Te gustaría que Scott Wade utilizase tu coche como lienzo? ¿Qué te parece esta tendencia artística?