El Salón de Frankfurt es un escaparate perfecto para presentar novedades en el mundo del automóvil, y en la edición de este año se ha visto lo nuevo de Citroën, y todo ello con un denominador común: la renovación. Esta renovación viene de la mano de las líneas C y DS, pero también en los equipamientos de sus vehículos. Los retos deportivos también han tenido hueco, como es el caso de la participación en el Mundial de Turismos FIA WTCC.
Una de las novedades más interesantes presentadas es el Concept Car Citroën Cactus, que es una anticipación de los futuros modelos de la linea C. El énfasis está en todo aquello cuya función sea lograr el máximo confort en coche. Hay que mencionar además que estará dotado de la tecnología Hybrid Air que ya comentamos en este blog.
En cuanto a la línea DS, se presentó el acabado Faubourg Addict que estará disponible en exclusiva en los DS3, DS3 Cabrio, DS4 y DS5. El Citroën DS3 Cabrio Racing es otra de las apuestas fuertes que se pudieron ver en el pabellón de Frankfurt, y por si fuera poco se pudo ver el concept Wild Rubis, del que ya hablamos aquí y que es un modelo híbrido que puede llegar a ofrecer 295 CV y cuyas emisiones se quedarían en 43 g/Km.
Con los modelos Citroën C4 Picasso y Grand C4 Picasso se estrena la nueva plataforma modular del grupo, Citroën EMP2, que consigue reducir las emisiones a tan solo 98 g/km de CO2. Los motores cada vez más eficientes son un puntal de la renovación de Citroën, dado el interés creciente en mejorar el impacto medioambiental que tendrán los coches en el futuro más cercano. Los motores Euro VI BlueHDi tratan de manera más eficiente las emisiones de NOx, además de reducir considerablemente las emisiones de CO2.
La potencia de estos motores va a tener dos representantes de 150CV y 180CV en los nuevos C4, y también en los DS5 (el de 180CV). La contrapartida de gasolina estará representada en el propulsor turbo del Citroën C4, que contará con estos nuevos Puretech.
Como muestra de la evolución más respetuosa con el medio ambiente tenemos la tecnología Hybrid Air, que se basa en el hecho de que un sistema híbrido no tiene por qué recurrir siempre a la propulsión eléctrica como complemento de propulsión para el motor convencional, sino que aire comprimido será quien haga posible recuperar gran parte de la energía que se desperdicia en las frenadas.