No es posible (para los artistas) describir la realidad sin realizar con ella una selección que la someta a la originalidad del arte (…). El arte es, en cierto sentido, una rebelión contra el mundo en lo que tiene de huidizo e inacabado. No se propone, pues, (el artista) otra cosa que dar forma a la realidad que, sin embargo, está obligado a conservar porque es la fuente de su emoción (…). El artista se encuentra siempre en esta ambigüedad, incapaz de negar lo real y, sin embargo, eternamente dedicado a negarlo en lo que tiene de eternamente inacabado. (Albert Camus. El artista y su tiempo, 1957).
Sirvan estas palabras de Albert Camus para introducir la nueva exposición de Eugenio de la Torre en el Ilustre Colegio Oficial de Médicos de Málaga del 27 de Septiembre al 22 de Octubre. Eugenio nos devuelve esta huidiza realidad a través de sus acuarelas cuya técnica quizás sea para mi la que mejor juega con lo huidizo y lo inacabado. En estas acuarelas encontraremos paisajes apenas definidos que se esfuman sin contornos ni límites. Imágenes de la memoria, ensoñaciones sin ubicación en el mundo real donde abundan colores fríos como el verde, el azul o el añil que nos trasladan a tierras de interior, suelos marrones, labrados rojos, paisajes a veces yermos, a veces con naturalezas muertas de formas imprecisas que nada quieren representar (que juegan con lo dado y lo evidente, con los prejuicios de la forma: un botijo, un ánfora). Las acuarelas de Eugenio nos evocan la realidad sin la materia, la realidad captada como sombra proyectada por su imaginación.
Las esculturas de Eugenio de la Torre tienen un sello personal, original, reconocible. En los pequeños formatos presentes en esta exposición podemos encontrar una representación de la obra escultórica de Eugenio. Obras cuyos volúmenes no son tan vigorosos como en sus grandes esculturas, pero que sirven para comprender como el artista malagueño (de adopción) amarra esa huidiza realidad e intenta darle forma. El recuerdo de ese mundo inacabado se hace patente en las esculturas de Eugenio porque los materiales utilizados son retales y restos reciclados, maderas de orígenes diversos y tratadas de diferentes formas, cueros, metales oxidados y cuerdas.
Eugenio de la Torre nos recuerda a través de esta selección que podemos ver en el Colegio de Médicos que todo está en permanente cambio, que nada es tal y como se nos aparece, que nada de lo que entendemos como realidad está en su forma definitiva.
Guillermo Wilson Pina.
