La conferencia se enmarcó en el Ciclo de Coyuntura Económica que organiza la Agrupación de Antiguos Alumnos del IESE.
Según el profesor Díaz-Giménez, la lectura de las tasas intertrimestrales arroja ya algunos datos positivos, especialmente los referidos a exportaciones e importaciones. Sin embargo, el profesor advierte que el crecimiento al que aspira España debe cimentarse en el incremento del consumo privado, una variable que todavía da muestras de estar estancada.
Según el último informe de la Federación de Estudios de Economía Aplicada (FEDEA), que recoge datos de la economía real, existe una tendencia ligeramente creciente. Javier Díaz-Giménez explicó que, aunque se puede atisbar el final de la contracción, en ningún caso se puede hablar todavía del final de la recesión. Los datos solo apuntan una tendencia, pero no se pueden definir como valores absolutos. El objetivo de la economía española no es el crecimiento cero pero, si este se diera, sería una prueba clara del cambio de tendencia. Atendiendo a los antecedentes históricos, el final de la recesión, según el profesor, tendría lugar en el momento que se alcanzase un crecimiento de al menos un 2%.
Por su parte, el profesor Toribio hizo un repaso del estado de las principales economías del mundo en el que destacó un cierto optimismo en los EE.UU. y un "aterrizaje suave" de China con algunos riesgos. Pero llamó la atención sobre Brasil, asegurando que ya no es lo que era, aquejada de los problemas comunes al resto de países: una tasa de desempleo elevada, una deuda pública no tan pequeña y un desequilibrio en su balanza de pagos. Esto mismo ocurre con India y Rusia, aunque los rusos se mantienen gracias a las fuertes exportaciones de petróleo.
En el caso de la zona euro, Toribio señaló que la situación sigue favoreciendo una política de expansión monetaria. La política de ajustes está dando sus frutos, si se tiene en cuenta que Portugal, país intervenido, ha sido el que más ha crecido. A pesar de ello, de momento, Europa central sigue destacándose sobre la Europa periférica.