La reforma local actual sigue siendo simple maquillaje que no aborda el problema de fondo; la fusión de ayuntamientos. España mantiene un mapa municipal de tipo parroquial heredado de las Cortes de Cádiz, y por tanto dos veces centenario; es el único país europeo que no ha acometido una reordenación de su territorio desde la Segunda Guerra Mundial; y es el tercer país de la UE con mayor número de entes locales (8117), sólo por detrás de Francia y Alemania (quienes llegan a duplicar a España en población).
En un artículo publicado en El Mundo, una serie de expertos universitarios sobre la administración local española reflexionan sobre el escaso impacto real que tendrá la reforma local actual del ministro de Hacienda y Administraciones Públicas sobre la fusión de ayuntamientos.
Desde Unión Progreso y Democracia, la fusión de ayuntamientos y la eliminación de Diputaciones es uno de los principales pilares en los que de forma continuada hemos insistido hasta llegar a proponer en el Congreso de los Diputados la mencionada fusión a través de una interpelación. La fusión de municipios significa más ahorro, mejores servicios y más democracia. Supondría ahorrar más de 15.000 millones de euros anuales al Estado y garantizaría unos mejores servicios locales a los ciudadanos.
Algunas citas relevantes de expertos internacionales sobre el Estado español actual son:
Martínez-Vazquez, catedrático de Economía de la Universidad de Georgia (Estados Unidos), apunta a tres elementos: el área geográfica, la densidad de población y las comunicaciones por carretera. "Lo que queremos de los ayuntamientos es la prestación eficiente de servicios públicos. Pero también queremos un gobierno local responsable que responda a las necesidades de los ciudadanos, y que éstos se sientan representados y tengan acceso a las autoridades locales",
"A mayor fragmentación del territorio, mayor control político. De ahí la resistencia de los políticos locales a la fusión", Víctor Lapuente, profesor de Ciencia Política en la Universidad de Gotemburgo (Suecia).
"No podemos tener el nivel de corrupción que hay en España y que la reforma local no haga nada al respecto. Y esto tiene que ver con la financiación local, un sistema basado en el suelo". Jorge Galindo, investigador del Departamento de Sociología de la Universidad de Ginebra (Suiza).