El híbrido deportivo
La marca BMW i representa conceptos automovilísticos proyectados hacia el futuro y, además, es la nueva interpretación de calidad selecta, que se expresa a través de la sostenibilidad. Después del estreno mundial del modelo BMW i3, fabricado en serie, BMW Group ahora amplía esta respuesta revolucionaria al reto que deberá enfrentar la movilidad individual en el futuro, agregando un automóvil correspondiente al segmento de los deportivos.
Antes del inicio de su fabricación en serie, BMW i presenta en Miramas, el centro de pruebas de conducción de BMW Group en Francia, el prototipo del BMW i8, la segunda propuesta de esta índole de la marca. Este vehículo híbrido enchufable (plug-in-hybrid) es el coche deportivo más precursor de nuestros tiempos. Aplicando de manera consecuente el criterio de la sostenibilidad en el segmento de los coches deportivos, este coche demuestra una vez más cuál es la meta fundamental de BMW i.
El BMW i8 permite experimentar una forma revolucionaria de conducir, aunque manteniéndose fiel al típico placer que significa estar a los mandos de un BMW. Su diseño despierta emociones y su comportamiento dinámico se caracteriza por prestaciones propias de un deportivo, emparejadas con valores de consumo y emisiones dignas de un automóvil pequeño.
La carrocería especialmente ligera y aerodinámica, la moderna tecnología BMW eDrive del conjunto propulsor, la inclusión de un motor de gasolina de 1.500 cc con tecnología BMW TwinPower Turbo de alto rendimiento, y el sistema de gestión inteligente de la energía se combinan para formar un conjunto que representa una solución que marca un nuevo nivel, alcanzado a través de la aplicación de la estrategia de desarrollo EfficientDynamics.
Este planteamiento de carácter revolucionario desemboca en una relación ejemplar entre prestaciones y consumo. El BMW i8, con habitáculo de plástico reforzado con fibra de carbono (PRFC), establece un nuevo listón de referencia en lo que se refiere a la optimización del peso de un vehículo híbrido enchufable. El BMW i8 puede conducirse únicamente con el motor eléctrico y, por lo tanto, sin ocasionar emisiones en absoluto. Pero también dispone del potencial dinámico propio de un coche deportivo, capaz de acelerar de 0 a 100 km/h en apenas 4,5 segundos (datos preliminares).
El BMW i8 fue concebido desde un principio como coche deportivo híbrido enchufable, ágil y de altas prestaciones y, al mismo tiempo, extraordinariamente eficiente. Su arquitectura LifeDrive, específica de BMW i, ofrece las condiciones ideales para la obtención de un automóvil de peso optimizado. El motor de combustión, el motor eléctrico, el acumulador de energía, la electrónica funcional, todos los componentes del chasis, así como los elementos de soporte estructural y de absorción de impactos están montados en el módulo Drive de aluminio. El elemento principal del módulo Life del coche de 2+2 asientos está constituido por la jaula del habitáculo de plástico reforzado con fibra de carbono (PRFC). Gracias a esta configuración, el coche tiene un centro de gravedad extremadamente bajo y, además, el peso se reparte entre los dos ejes casi exactamente en la relación de 50:50. Esta distribución equilibrada del peso, sumada al bajo centro de gravedad, tienen como consecuencia que el BMW i8 sea un automóvil sumamente ágil.